El consenso y las alianzas son fundamentales para garantizar el acceso al agua. Un ejemplo de ello es el Proyecto de Acuerdo de Pacto y Estrategia Nacional por el Agua, aprobado por mayoría en el Senado de Chile.
- “Hoy hago un llamado a sentarnos todos los actores a generar un gran acuerdo para dar respuesta, por lo menos, al consumo humano; estamos en pleno siglo XXI y no tenemos garantizado el derecho humano al agua” (Isabel Allende)
- “Necesitamos identificar respuestas sólidas pero viables y que representen soluciones sostenibles. Por lo tanto, la actuación conjunta es la única manera de asegurar un crecimiento sostenible y mejorar la calidad de vida de los habitantes. (Jessica López)
- “Es necesario establecer una hoja de ruta que dé respuesta a los efectos del cambio climático. El Pacto Nacional por el Agua debe contemplar una mirada a largo plazo que sea equilibrada, que apueste por soluciones basadas en la naturaleza, que fije la mirada en la agricultura” (Francisco Lombardo)
Expertos en gestión hídrica de ambos lados del Atlántico han apelado a seguir avanzando en la senda del consenso, la colaboración y las alianzas para garantizar la seguridad hídrica en Chile y toda América Latina, en la línea del Proyecto de Pacto y Estrategia Global por el Agua, recientemente aprobada por mayoría en el Senado de Chile.
Así ha quedado patente en el XVI Foro de la Economía del Agua que acaba de celebrarse en Santiago de Chile, en el marco del III Expo Agua Santiago, que ha tenido por lema “No hay agua que perder”, apelando a la necesidad de la toma de decisiones urgentes para enfrentar la crisis hídrica fruto del cambio climático.
Como ejemplo de la importancia del consenso y la colaboración para llevar el agua al centro de la agenda política, en el evento se destacó el Proyecto de Acuerdo de Pacto y Estrategia Nacional por el Agua en Chile, aprobado recientemente por mayoría en el Senado y que propondrá la creación de una comisión técnica para cumplir con este desafío.
Francisco Lombardo destacó la importancia de este proyecto de acuerdo en un país altamente vulnerable al cambio climático y que se encuentra entre las veinte naciones con mayor estrés hídrico del mundo, y recordó el papel del Foro de la Economía del Agua en su génesis, “cuando expusimos en el Senado la utilidad de un gran acuerdo que dibujara las líneas de actuación y principios básicos para avanzar hacia un equilibrio hídrico, a través de alianzas, mejoras en la gobernanza y desarrollo tecnológico”.
Isabel Allende, senadora y miembro de la Comisión de Recursos Hídricos, Desertificación y Sequía del Senado, ha apuntado que “Chile es el primer país de Latinoamérica en el que la demanda supera la disponibilidad del agua y tenemos un problema de gestión del agua por una notable dispersión al tener demasiadas instituciones relacionadas con el agua. Hemos estado trabajando a nivel legislativo en muchos temas, pero hoy hago un llamado a sentarnos todos los actores a generar un gran acuerdo para dar respuesta, por lo menos, al consumo humano; estamos en pleno siglo XXI y no tenemos garantizado el derecho humano al agua”.
Por su parte, Jessica López, ministra de Obras Públicas de Chile destacó que “necesitamos identificar respuestas sólidas pero viables y que representen soluciones sostenibles. Por lo tanto, la actuación conjunta es la única manera de asegurar un crecimiento sostenible y mejorar la calidad de vida de los habitantes. Es una obligación legal para este ministerio, pero también moral, un imperativo ético”.
La importancia de la inversión en infraestructuras
Los participantes en el XVI Foro de la Economía del Agua coincidieron además en recalcar la importancia de las inversiones en infraestructuras hídricas para garantizar el acceso universal al agua y al saneamiento, para lo cual se requiere un sistema robusto de financiación basado en la colaboración público-privada y la participación de los usuarios.
Tal y como recordó Francisco Lombardo, presidente del Foro de la Economía del Agua, “Naciones Unidas tiene claro que, si queremos lograr una cobertura universal para 2030, será necesario sextuplicar el ritmo de avance en agua potable, quintuplicarlo en saneamiento y triplicarlo en higiene. Para ello, es imprescindible impulsar las inversiones en infraestructuras”.
Para poder desarrollar estas inversiones, Asensio Navarro, profesor de Derecho Administrativo de la Universidad de Granada, apuntó la necesidad de “una financiación robusta, que precisa de mayores recursos públicos, pero también de la colaboración público-privada y la contribución de los usuarios”. Respecto a este último punto, el profesor recordó la necesidad de actualizar las tarifas del agua y adaptarlas a la situación actual de escasez: “tomarnos el agua en serio también implica acercar el precio a su valor”, añadió.
Incrementar la disponibilidad y el ahorro de agua
El XVI Foro de la Economía del Agua abordó también las herramientas de las que disponemos actualmente para incrementar la disponibilidad del recurso y el ahorro de agua. Respecto a la primera cuestión, los ponentes destacaron la importancia de apostar por nuevas fuentes de agua, a través de herramientas como la reutilización y la desalinización, así como la implantación de la inteligencia y la digitalización para fomentar el ahorro de agua y la prevención de pérdidas. En este sentido, una las más importantes conclusiones en materia tecnológica ha sido la “necesidad de acercar la IA a las personas, para darle un uso que valga la pena en relación a la gestión del agua», según manifestó Andrea ramos, Country Manager de KILIMO; a lo que Diego Rivera, de la Universidad del Desarrollo y Centro de Recursos Hídricos para la Agricultura y la Minería añadió: “la crisis hídrica es una oportunidad de diseñar productos muy usables y hacer pedagogía; educar en la transición tecnológica”.
Santiago de Chile, 14 de septiembre de 2023
Crónica Digital