El designado ministro del Interior y futuro jefe de gabinete, Andrés Zaldívar, afirmó que Bachelet va gobernar en conjunto con los partidos de la Concertación y va a tener en cuenta los nombres que éstos le entregaron para la próxima distribución de cargos.
La mandataria electa deberá nombrar esta semana a unos 300 funcionarios de confianza presidencial, incluyendo 33 subsecretarios de Estado, 13 intendentes, 51 gobernadores, unos 80 embajadores políticos y los directores de empresas públicas.
Los partidos que integran la coalición gobernante se quejan de que no fueron tomados en cuenta en la elección del gabinete, donde fueron desechados importantes figuras de sus nomenclaturas, y aguardan ahora con impaciencia ser recompensados en el próximo reparto.
En declaraciones a una radioemisora local, Zaldívar subrayó que «ella no va hacer un gobierno sin partidos», y negó que estos hubieran sido relegados, en un aparente esfuerzo por «calmar» a las cúpulas del oficialismo, disgustados con «el nuevo estilo» impuesto por Bachelet.
«Prueba de ello es que para las futuras designaciones ella tomará nota de las proposiciones que pueda tener o de los nombres que lleguen de cada una de las agrupaciones que integran la coalición», recalcó quien fungirá como segunda figura de la nueva administración.
El senador democristiano dejó en claro, no obstante, que «ella en definitiva es la que tiene que tomar las decisiones» y eso lo va a hacer de acuerdo con las facultades de los Presidentes de la República. «Eso es lo que se han hecho siempre», puntualizó.
Respecto a las designaciones que faltan, el senador saliente expresó que «los partidos políticos van a tener la representación que correspondan», pero no por la vía de cuotas como ellos aspiran, sino ponderando los nombres propuestos por cada agrupación.
Indicó que lo importante es que «representen a los diferentes tendencias, partidos políticos que están dentro de la Concertación, como también a gente de los sectores independiente».
Según Zaldívar, la norma de paridad entre hombres y mujeres impuesta por Bachelet «como un nuevo estilo de hacer política», se va a mantener en lo posible en la designación de los nuevos cargos, que deberán ser confirmados esta semana.
La presidenta electa, quien ganó la segunda vuelta electoral el pasado 15 de enero con poco más del 54 por ciento de los votos, reemplazará al mandatario Ricardo Lagos a partir del 11 de marzo próximo, por un período de cuatro años.
Santiago de Chile, 21 de febrero 2006
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