Guzmán, quien cobró notoriedad nacional e internacional por haber sido el primer juez en procesar al ex dictador Augusto Pinochet, afirmó ayer que muchos de los integrantes del máximo tribunal «bailaban desnudos en los prostíbulos» y otros eran «coimeros».
La mandataria chilena calificó ayer de «graves» las acusaciones y pidió al ex magistrado -retirado del Poder Judicial desde el pasado año- que presente pruebas. «Espero que sus denuncias se funden en pruebas, pruebas serias de manera que se puedan investigar», precisó.
Aclaró que no corresponde realizar un juicio por adelantado y, por lo mismo, dijo que hay que esperar las futuras acciones del otrora magistrado, quien reiteró hoy estar dispuesto a mantener sus cargos hasta donde sea necesario.
Antes, el ministro de Justicia, Isidro Solís, expresó preocupación por los efectos en la imagen del máximo tribunal ante los dichos de Guzmán en que no precisó el nombre de las autoridades que habrían incurrido en tales actitudes.
«La Corte Suprema es el principal tribunal del país, es el encargado de fallar todas las causas importantes de nuestro país y, por lo tanto, creo que una imputación genérica le hace muy mal a Chile», dijo Solís.
El secretario de Estado calificó también como «gravísimas» las declaraciones y señaló que «sería bueno que él (Guzmán) precisara sus dichos, para saber con exactitud quiénes son y cuando ocurrieron los hechos».
Guzmán dijo que ha habido ministros que en alguna etapa de sus carreras bailaban sobre las mesas desnudos y llegaron a la Corte Suprema, «me refiero a bailando en prostíbulos», subrayó.
Luego añadió características de «coimeros» e incluso fue más lejos al decir que había abogados que tenían vínculos directos con esos magistrados corruptos.
El Poder Judicial está considerado como la menos creíble de todas las instituciones chilenas, según la más recientes encuestas.
Santiago de Chile, 8 de abril 2006
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