La terapia abre una nueva puerta para considerar como puede ser tratada la disfunción cognitiva en pacientes con esa condición, dijo Craig Gadner, profesor de Psiquiatría y codirector del Centro de Investigación del Síndrome de Down de Stanford.
«Este tratamiento tiene un gran potencial», subrayó.
El equipo de investigadores dirigido por Fabian Fernández publicó en la revista Nature Neuroscience, que tras consumir un compuesto llamado pentylenetetrazol, or PTZ durante varios días, los ratones afectados hallaron mejor los objetos y la salida de un laberinto.
De alguna manera, la terapia con la droga creó una nueva capacidad para aprender, indicó Garner, quien advierte que los efectos podrían decaer en períodos de tiempo más largos.
Los investigadores creen que el PTZ inhibe la acción de un neurotrasmisor llamado GABA.
En los cerebros normales, se mantiene un radio preciso entre la excitación neuronal y la inhibición, lo que conduce a un aprendizaje eficiente, explicó Gadner.
Por el contrario, se piensa que en los pacientes con Síndrome de Down el neurotrasmisor se inhibe demasiado, lo que dificulta el procesamiento de la información.
«En general, el aprender implica la excitación neuronal en ciertas partes del cerebro. Por ejemplo, la cafeína, que es un estimulante, puede hacernos más atentos y alertas. El alcohol o los sedantes deterioran nuestra capacidad de aprender», indicó el experto.
Washington, 26 febrero 2006
Prensa Latina , 0, 24, 10