La solidaridad con los anfitriones de los participantes en Río-2007 se hace presente de manera permanente en cada una de las instalaciones, para sumarse al luto nacional de tres días decretado por el presidente Luiz Inacio Lula da Silva.
Una vez conocida la noticia la víspera, la jornada competitiva de los XV Juegos Panamericanos tuvo un alto como señal de tristeza por la muerte de unas 200 personas en el accidente.
Las condolencias de la familia deportiva del continente fueron transmitidas por dirigentes de la Organización Deportiva Panamericana a los familiares de las víctimas y a las autoridades del país.
Por unas horas, la principal noticia en el Centro de Prensa de Río-2007 dejó de ser el cuadro de medallas para ceder el espacio al comentario sobre la tragedia.
Según un informe preliminar de la comisión investigadora, la nave de la compañía TAM con 176 personas no pudo detenerse al final de la pista mojada por la lluvia, atravesó una avenida y se estrelló contra instalaciones de la propia empresa aérea.
La fuente fijó en al menos 200 los fallecidos al sumarse víctimas fatales encontradas en la edificación afectada por el violento impacto y el fuego desatado tras el accidente.
El A-320 cubría la ruta Porto Alegre-Sao Paulo cuando al aterrizar fallaron los sistemas de frenado y en una maniobra del piloto para evitar el choque con el muro de protección al final de la pista se estrelló contra el edificio.
Los bomberos intentaban sofocaron las llamas casi siete horas después de la catástrofe, en medio de la alerta por el peligro de derrumbe del edificio.
Río de Janeiro, 18 de julio 2007
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