El Gobierno a través de su vocero, Andrés Chadwick, señaló no compartir la idea de aumentar el número de legisladores dentro de una eventual reforma al sistema binominal, idea que ha sido resistida históricamente desde la derecha, especialmente la UDI.
Parlamentarios de oposición, encabezados por Jorge Burgos (DC), además de los RN Cristián Monckeberg y Pedro Browne, son los promotores de la idea que busca aumentar de 120 a 150 el número de diputados, y de 38 a 50 el de senadores.
Luego de la reunión del comité político en La Moneda, Chadwick declaró que «en el caso que tengamos que introducir en el futuro modificaciones a los sistemas electorales, perfectamente ellos se pueden introducir sobre la base de tener 120 diputados«.
«Si hay necesidad de introducir modificaciones al sistema electoral creemos que ello no se hace sobre la base de aumentar el número de diputados. Por lo tanto, no vemos mayor fundamento ni compartimos los fundamentos de la reforma que se podría eventualmente votar en la Cámara de Diputados«, reiteró.
Respecto de la reunión que algunos diputados de RN sostuvieron con el ex presidente Ricardo Lagos para abordar el tema, el vocero descartó que exista una molestia en el Gobierno, enfatizando que desde La Moneda impulsarán un cambio en el binominal solo si existe un acuerdo entre Renovación Nacional y la UDI.
Santiago de Chile 18 de junio 2012
Fuente Agencias Nacionales
Crónica Digital
Mar Jun 19 , 2012
Definitivamente, las prioridades de la autoridad de educación no guardan relación alguna con el sector. Mientras la OCDE señala a Chile como el país que más segrega a los estudiantes; mientras la UNESCO advierte sobre la “desmedida participación” de los privados en la enseñanza y mientras las propias cifras locales dan cuenta de educandos que no entienden lo que leen y de egresados que reprueban los exámenes sobre las materias que debiesen dominar, el MINEDUC ha preferido dar urgencia al trámite legislativo del proyecto que crea una Superintendencia de Educación Superior, siguiendo, de esta manera, las mismas pautas con que, desde la institucionalidad, se reemplazó el derecho a la salud por la Superintendencia de Salud. En nombre de una supuesta mejor fiscalización en universidades, institutos profesionales y centros de formación técnica, la iniciativa despachada al Congreso por el ministerio del ramo apunta a la entrega de información, a establecer sanciones por publicidad engañosa y a normar las operaciones entre personas relacionadas. Es decir, competencias características del Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC), en los dos primeros casos, y de los tribunales ordinarios, en el último. En el colmo de esa concepción del educando como consumidor, el ministro, Harald Beyer, en un intento por justificar lo injustificable, manifestó que con esta Superintendencia “velaremos para que aquellas universidades que no respeten a sus estudiantes o los fines educativos establecidos en sus estatutos, reciban las sanciones que corresponden” (terra.cl, 12 de junio). En otras palabras, el MINEDUC renuncia por ley a la facultad de velar por el cumplimiento de normas y objetivos mínimos para cada entidad educativa y, al contrario, se convierte simplemente en “fiscalizador” de lo que cada centro de estudios explicite en su carta de navegación. El panorama se agrava en extremo si tomamos en cuenta que la autoridad, con expresa complicidad del Consejo de Rectores (CRUCH) acaba de resolver que la duración de las carreras, pese a los magros resultados que exhiben, será reducida a la mitad. Esta situación ha de ser subrayada ahora, justamente cuando los campus del sistema intentan congraciarse con la opinión pública haciéndose eco de un ranking que sitúa a la Pontifica Universidad Católica, a la U. de Chile, a la USACH y a la U. de Concepción, entre las 10 “mejores” de América Latina. “Es un premio al esfuerzo de varios años”, afirmó el rector de la USACH, Juan Manuel Zolezzi, quien agregó que, “históricamente, las universidades chilenas han sido líderes en la región” (La Tercera, 14 de junio). Claro está, el entusiasmo le hizo olvidar que el 69% de los egresados de Pedagogía del país obtiene calificación deficiente en la Prueba Inicia. Lo que no dice Zolezzi es que el aludido QS University Ranking es de percepción, y que en él la “opinión de los empleadores”, por ejemplo, tiene una ponderación de 20% de la calificación final, y que, al sumarse el increíble factor “presencia de la universidad en Internet”, que pesa 10%, ambas variables triplican en peso al ítem relativo a las citas de […]