Asesinaron a un niño en el Centro Metropolitano Norte, la cárcel de menores de Til Til. Se trata del centro mejor evaluado, supuestamente uno de los más seguros del país ¿Qué pasó? ¿Fue un hecho aislado o aquel episodio esconde algo más? Lo más raro es que se habían hecho las denuncias respectivas a los responsables del centro por parte del menor muerto y de funcionarios que trabajan al interior del CMN, sin embargo, al parecer nada se hizo. Si las circunstancias señaladas son las reales, la dirección del Centro tendría responsabilidad directa sobre los hechos. Al respecto, Raúl Jeria, presidente de la Asociación de Funcionarios Metropolitana de trabajadores del Servicio Nacional de Menores, confirma lo antes señalado: “una de las tesis es que el joven, según información de otros funcionarios, había hecho una denuncia contra otros jóvenes internos por abuso (agresión Física). El menor se sentía intimidado y estaría amenazado por un grupo de jóvenes y, producto de esa denuncia, los coordinadores solicitaron la salida de los jóvenes que estaban teniendo comportamiento agresivo”, y más adelante agrega: “hoy día estamos cuestionando que no se hayan tomado las medidas de seguridad y se haya separado al joven que estaba siendo amenazado por los que terminaron quitándole la vida”.
La gravedad del hecho radica en varios puntos que no solo cuestionan el accionar de funcionarios específicos de trato directo, sino el de las autoridades del SENAME, el funcionamiento del sistema en general y el de un sistema específico, netamente experimental, basado en la entrega a concesionarios privados del proceso de rehabilitación de menores condenados por delitos de diversa índole.
A continuación, se expone lo más sustancial de los puntos antes señalados:
- Todos los indicios apuntan a la responsabilidad de los directivos del Centro Metropolitano Norte, quienes no actuaron con la suficiente diligencia frente a un hecho a todas luces, grave y peligroso. Esa inoperancia fue una de las razones por las que este incidente se produjo. Además, las autoridades estaban al tanto de una serie de irregularidades al interior del Centro, el Director Nacional del SENAME Rolando Melo, la Directora Regional Paula de la Cerda, estaban informados de los riesgos que se corrían, supieron a tiempo que los internos “se pasan de casa a casa, abren las puertas, amenazan a funcionarios, participan en peleas internas de pandillas de jóvenes”. Por lo demás, según el psiquiatra Rodrigo Paz, el director del SENAME “inventó la tesis de una riña, instaló el discurso de una supuesta riña en la opinión pública”, lo que conlleva una gravedad suprema, pues se intenta engañar a la opinión pública y a la justicia. Según Paz lo que realmente ocurrió fue muy distinto, sin mediar provocación y mientras la víctima dormía, cuatro jóvenes ingresaron a su pieza “lo reventaron a puñaladas, 18 en total… una agresión a un chiquillo que nunca debió haber estado allí”, pues según el psiquiatra, en el SENAME prima una “política de la rendidora” en donde se mezcla a niños de baja peligrosidad con otros muy peligrosos.
- El segundo punto es tanto o más importante que el anterior, Raúl Jeria (Presidente Funcionarios de SENAME Metropolitano) asegura en su declaración que “los funcionarios que están hoy día, en su mayoría, no son del SENAME, pertenecen a instituciones colaboradoras y, por lo tanto, son funcionarios que no tienen mucha experiencia”, y más adelante denuncia una situación más grave aún “…ese escenario, para nosotros ha sido siempre una bomba de tiempo, porque, a pesar que están trabajando con jóvenes condenados, no están tendiendo a una atención médica suficiente. Hoy día los jóvenes han desbordado el sistema, agreden a sus trabajadores, se han casi tomado el centro y, la verdad, es que el centro hoy día se transformó en un centro ingobernable.” Según esta declaración, los funcionarios de trato directo no están a la altura de las circunstancias, no tienen la experiencia ni la formación ético-técnica requerida y el personal médico psiquiátrico, no es suficiente para atender los niveles de agresividad al interior del centro. La respuesta a estos cuestionamientos, según mi parecer, van en dirección de la concesión privada obtenida por CERCAP, no porque ellos tengan malas intenciones, no es eso, es simplemente que deben responder al dios dinero, al dios ganancia y como en toda empresa, la idea es ahorrar al máximo y en todos los ítems posibles. Se contrata al personal menos idóneo porque es más barato, se tienen menos horas médicas porque hay que maximizar las lucas para el bolsillo. Es decir, no se está poniendo el acento en la vida futura de los jóvenes, su educación, su rehabilitación. Hay un obstáculo insalvable allí, y otra vez la realidad nos enseña que hay ámbitos en que los privados no deben intervenir.
- Ahora bien, si nos retrotraemos a un par de meses antes, verificamos que los problemas del SENAME no se limitan a la muerte del joven en el Centro carcelario de Til Til, pues en Septiembre de este año, se creó una comisión en la Cámara de Diputados para investigar el por qué se ha ocultado el testimonio de 12 niños pertenecientes al Servicio Nacional de Menores por presuntos abusos sexuales perpetrados en hogares institucionales, casi todos administrados por la iglesia. Dichos testimonios fueron recogidos en una encuesta anónima realizada por Unicef Chile, en noviembre pasado. El psiquiatra Rodrigo Paz, presidente de la Corporación SOFINI y profundo conocedor de lo que ocurre al interior del SENAME, se pregunta ¿Cómo es posible que esas doce denuncias no hayan sido entregadas al Ministerio Público o a la P.D.I y se mantuvieran silenciadas? Al mismo tiempo realiza declaraciones gravísimas que otra vez involucran al Director Nacional del Servicio Nacional de Menores y a otras autoridades “Hay un magistrado de la Corte Suprema y una Jueza de la república que se coludieron con Rolando Melo, Director Nacional SENAME, con Angélica Marín, directora de la Unidad de Protección de Derechos del SENAME y con los profesionales de UNICEF Chile para mantener en absoluto silencio todas estas denuncias. Según Paz, estaría en juego “Una operación política y un cerco comunicacional” para hacer desaparecer el caso SENAME de los medios y de la agenda pública. La razón, según Rodrigo Paz, tendría que ver con la agenda política y económica del futuro gobierno, la cual se centraría en educación y salud, temas en los que se juegan muchos votos en el próximo balotaje.
Si bien hay investigaciones en curso por parte del congreso y los tribunales, trabajos que debieran aclarar muchos de los cuestionamientos que hoy se plantean respecto del funcionamiento del SENAME, no está de más sugerir que debemos volver la mirada hacia nuestros niños más dañados y desvalidos, los que han nacido en el hacinamiento más terrible, en la pobreza más desoladora, en la violencia, la desidia y el abandono. Monseñor Ezatti preguntó a la comisión investigadora de la cámara “¿Qué han hecho, qué ha hecho el país para mejorar las condiciones objetivas, para que los niños tengan los derechos asegurados de tener una casa digna y educadores preparados?” Volvamos la mirada hacia nuestros niños y no los escondamos en el patio de atrás o en el sótano, así sabremos si lo hacemos bien o mal, si las personas que están a cargo son las idóneas para realizar un buen trabajo, si se logra o no la ansiada rehabilitación. A veces, para hacer ese buen trabajo no se necesitan tantos millones, sino el capital humano más idóneo; no el políticamente correcto, sino el más experimentado, comprometido y ético. Es necesario volver al amor por lo que se hace, dejemos de criminalizar y encerrar a todos y volvamos a creer en la rehabilitación, en las potencialidades de los niños, si los que realizan esta tarea no creen en sus resultados, no le podemos pedir al resto de la sociedad su apoyo, en la labor de re-inserción social de los niños más vulnerables.
Santiago de Chile 6 de diciembre 2013
Por: Rodrigo Jara Reyes
Crónica Digital