El gobierno ucraniano reforzó hoy la seguridad de sus instalaciones oficiales ante la creciente amenaza opositora de paralizar mediante el caos las labores del Ejecutivo y el Parlamento, unido a rumores de intentos de tomar el poder por la fuerza.
Contingentes de policías y patrullas custodian los edificios del Consejo de Ministros, la Administración del Presidente y la Suprema Rada (Parlamento), ante el evidente desplazamiento de tiendas de campaña y barricadas de los manifestantes hacia el llamado barrio gubernamental.
Por tercera semana consecutiva las fracciones opositoras Batkivschina, de la encarcelada exprimer ministra Yulia Timoshenko, de Udar (Golpe), del campeón mundial de boxeo profesional Vitali Klichkó, y la ultranacionalista Libertad (Svoboda) lideran las protestas masivas en contra del aplazamiento por el Gobierno de un acuerdo comercial con la Unión Europea.
A los pocos días de iniciadas las concentraciones en la plaza de la Independencia (Maidán), bastión de las protestas contra el gobierno, los principales dirigentes opositores pasaron a una abierta radicalización de sus acciones con la toma de la Administración de Kiev y la Casa de los Sindicatos.
Fracasado el proyecto de moción de censura en el Parlamento unicameral al gabinete del primer ministro, Nikolai Azárov, la oposición aseguró que mantendrán los mítines, los bloqueos y la toma de edificios hasta la dimisión del Gobierno, la liberación incondicional de Timoshenko y el adelanto de las elecciones presidenciales, previstas para la primavera de 2015.
Tras nuevas tensiones el domingo por la multitudinaria concentración de manifestantes en la plaza de la Independencia, el Ejecutivo llamó otra vez a los líderes opositores a despejar las áreas ocupadas y permitir el normal funcionamiento de los organismos públicos.
Nuestra posición no ha cambiado, el Gobierno insta a desbloquear las instituciones gubernamentales, por cuanto garantizan la actividad vital del país y de todos los ciudadanos, comentó ante la prensa el portavoz del Primer Ministro Vitali Lukyanenko.
A punto de cerrar la segunda semana de protestas, la policía ucraniana dio un plazo de cinco días a la oposición para que levanten el cerco a los edificios gubernamentales, y advirtió que aplicará las medidas correspondientes en caso de que no se acate a la autoridad y a la ley.
La diputada opositora Lesya Orobets anunció a medios informativos que las concentraciones alrededor de la Rada y el campamento improvisado en la zona oficial permanecerán toda la madrugada y el lunes.
Estaremos todo el tiempo mientras el poder no pertenezca al pueblo ucraniano, aseguró.
Mientras tanto, el parlamentario por el partido gubernamental las Regiones Oleg Tsarev alertó de planes inminentes de tomar por asalto las sedes emblemáticas del poder como la Administración del Presidente, el Consejo de Ministros y la Rada.
En el asalto deben participar unos cinco mil individuos que ya se encuentran en Kiev, representantes de las organizaciones ultranacionalistas, afirmó el diputado en alusión a un plan que debe secundar a la llamada marcha del millón del domingo.
Agregó que en primera fila estarán jóvenes y estudiantes para crear un efecto emocional contra el régimen del presidente Víktor Yanukóvich, citó la publicación Versiones.
El derribo ayer de una escultura del líder del proletariado mundial Vladimir I. Lenin, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y demolida a mazazos por grupos de ultranacionalistas enmascarados, en una de las céntricas plazas de Kiev, recibió condenas masivas de políticos, artistas y ciudadanos ucranianos, como un acto de vandalismo y barbarie, según calificaron. La policía de Kiev dijo que el destrozo del monumento clasifica en el Código Penal de Ucrania como desórdenes masivos.
Kiev, 9 de diciembre 2013
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