El presidente de Bolivia, Evo Morales, aseguró que el tema sobre el derecho de su país a una salida al mar será esencial en las relaciones con Chile.
Morales consideró contradictorias las propuestas de exautoridades chilenas sobre una posible impugnación de la competencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya ante la demanda boliviana.
Mientras no nos devuelvan una salida al mar con soberanía las relaciones seguirán basadas en los mismos argumentos, porque es el punto principal de la agenda con Chile, manifestó.
En tanto Chile no haga justicia con Bolivia, el tema del mar será permanente entre ambos países, sentencio Morales.
El pueblo chileno, algunas autoridades en funciones y otras ya sin responsabilidades están convencidos de que la salida al mar no es para bañarnos y pescar, sino que se trata de una forma para seguir consolidando la integración regional.
En abril de 2013 el gobierno boliviano llevó ese asunto ante la CIJ para negociar una salida soberana al océano Pacífico, después de un dilatado e infructuoso diálogo.
Bolivia perdió 120 mil kilómetros cuadrados de territorio y 400 kilómetros de costas tras la invasión chilena el 14 de febrero de 1879, conocida como la Guerra del Pacífico.
Un cuarto de siglo después ambos países firmaron el Tratado de Paz y Amistad, que garantizaba a Bolivia una salida soberana al mar, lo cual nunca se cumplió, según la administración del presidente Morales, que insiste en renegociar el referido pacto.
En 2006, Morales y la presidenta chilena, Michelle Bachelet, establecieron una inédita agenda de diálogo de 13 puntos que incluyó el reclamo marítimo, pero se diluyó con la llegada al poder de Sebastián Piñera.
La Paz, 19 de mayo 2014
Crónica Digital / PL