Aunque las lluvias se empeñen en seguir cayendo, el olor a fútbol se siente cada vez más potente en esta ciudad, con la aparición de muchos hinchas de Argentina, la entrega de credenciales a la prensa y el incremento en las medidas de seguridad.
Los fans de Messi y la albiceleste caminan de bote en bote por las inmediaciones del estadio Maracaná, convencidos de las posibilidades de coronación de su selección nacional.
En medio de cánticos, saltos, risas y fotografías, Luciano, quien lucía una peluca similar a la melena de los años 80 de Diego Armando Maradona, aseguró que Argentina «llegará sin problemas a (la ronda) cuartos, allí todo es más complicado, allí gana cualquiera, sin olvidar el partido del grupo (F) contra Bosnia-Herzegovina».
Campeones, campeones o Maradó-Maradó, gritaban a coro otros del grupo, antes de acordarse lo elevados que están los precios de cualquier cosa en esa zona de Río de Janeiro, y decírselo a cuanto periodista les pasó por su lado.
Ni siquiera la pertinaz lluvia o el escuadrón de la policía montada pudo acallar a esos jóvenes apasionados, que llegaron a esta meca del fútbol para cumplir, según dijeron, el sueño más anhelado de sus vidas: ver a la Argentina alzar el trofeo de campeón mundial (algo que no consigue desde 1986).
Detrás de ellos, en una de las entradas del Maracaná (o estadio Mario Filho) hacían fila los voluntarios quienes, desde la sombra, harán posible la celebración del torneo mundialista y el disfrute de los cientos de millares de turistas que llenarán de colorido la ciudad con todo tipo de iniciativas.
Muchos integrantes de los medios de prensa, entretanto, se guarecían en las afueras de las tiendas de acreditación, aunque para una buena cantidad fue imposible conseguir el documento de identificación por fallos organizativos, o más bien caídas del sistema informático.
La Copa Mundial se inaugurará mañana jueves con el duelo Brasil-Croacia en la Arena Corinthians de Sao Paulo, y llegará a Río de Janeiro el próximo domingo para la realización del choque Argentina-Bosnia.
El Maracaná acogerá también en fase de grupos los partidos España-Chile, Bélgica-Rusia y Ecuador-Francia, además de un duelo de octavos de final, otro de cuartos y el desafío por la corona, el próximo 13 de julio.
Por Yasiel Cancio Vilar, enviado especial
Río de Janeiro, 11 junio 2014
Crónica Digital
