Una reciente investigación militar sugiere que las transfusiones de sangre con células genéticamente modificadas podrían proteger a los soldados en combate de las armas biológicas, informó hoy la revista especializada Proccedings.
En el estudio, financiado por la estadounidense Agencia de Proyectos Avanzados de Investigación de Defensa (Darpa), los expertos del Instituto Whitehead para los Estudios Biomédicos descubrieron que glóbulos rojos genéticamente modificados podrían usarse para transportar las antitoxinas a los tejidos del cuerpo.
Los glóbulos rojos o eritrocitos son el tipo de células más numeroso del organismo; además de pequeños son flexibles para poder pasar por los capilares, algo que los científicos quisieron usar para cargarlos con proteínas modificadas.
Los eritrocitos carecen de cromosomas, lo que disminuye el peligro de modificación genética; por tanto, las células no pueden replicarse y crear formaciones cancerosas, y abandonan el organismo de manera natural después de unos cuatro meses, durante los cuales lo han protegido.
Harvey Lodish, del Instituto Whitehead y participante del estudio, dijo que el objetivo es crear células rojas que puedan hacer más que simplemente portar el oxígeno.
Hemos creado una tecnología que no solo serviría en el sector miliar, sino que potencialmente podría usarse para fines terapéuticos y diagnósticos, concluyó Lodish.
Washington, 4 julio 2014
Crónica Digital / PL
