Gracias al empleo de los 66 radiotelescopios gigantes instalados en Chile, un equipo de científicos descubrió el origen de una misteriosa luz infrarroja en el espacio.
De acuerdo con fuentes de ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array), los expertos se valieron de los radiotelescopios instalados en el desierto de Atacama, a más de cinco mil metros sobre el nivel del mar.
Con el uso de ALMA detectaron las fuentes de ondas milimétricas más débiles que se haya observado a la fecha.
«Tras acumular datos de ondas milimétricas provenientes de objetos tenues repartidos por todo el Universo, los científicos llegaron a la conclusión de que éstos son responsables del 100 por ciento de la luz infrarroja de fondo», dijo la fuente.
Al cotejar los datos con imágenes ópticas e infrarrojas, el equipo de investigación descubrió que un 60% de estos objetos corresponde a tenues galaxias, añadió.
El grupo, encabezado por el estudiante de postgrado Seiji Fujimoto y el profesor asociado de la Universidad de Tokio, Masami Ouchi, estudió el misterioso fondo infrarrojo con datos recabados por ALMA en 900 días.
«El origen del fondo infrarrojo es desde hace mucho tiempo un eslabón perdido de la energía proveniente del Universo», comentó Fujimoto.
ALMA, que es una asociación entre Estados Unidos, Europa y Asia del este, en colaboración con Chile, se congratuló del hallazgo.
Al elaborar sobre el tema, apuntó que en medio de la oscuridad existente en el Universo, entre las estrellas y las galaxias, los astrónomos han descubierto una luz débil y uniforme, conocida como «radiación cósmica de fondo».
«Esta radiación de fondo se divide en tres segmentos: el fondo cósmico óptico (COB, en su sigla en inglés), el fondo cósmico de microondas (CMB) y el fondo cósmico infrarrojo (CIB)», precisó.
El origen de los primeros dos tipos de radiación ya se conoce: el fondo cósmico óptico proviene de una gran cantidad de estrellas, mientras que el fondo de microondas corresponde a emisiones de gas caliente generadas después de la Gran Explosión o Big Bang
Destacó que varios proyectos de investigación, incluidos algunos basados en observaciones realizadas con ALMA, permitieron explicar cerca de la mitad de las emisiones infrarrojas de fondo.
Santiago de Chile, 10 de marzo 2016
Crónica Digital 7 PL