Tras la observación de los eventos sísmicos que derivaron en ocho movimientos telúricos con magnitud superior a 5.0 entre el 23 y el 28 de abril pasados en el litoral central, el Centro Sismológico Nacional (CSN) de la Universidad de Chile concluyó que el mayor desplazamiento de las placas se concentró al este del epicentro, y que el escenario futuro más probable dentro de los próximos días es la continuación de la sismicidad de menor magnitud, aunque es imposible descartar de plano un evento de alta magnitud en un 100 por ciento.
La noche del sábado 24 de abril de 2017 fue movida, y no por las actividades que se realizaban a las 21:38 hrs. en la zona central del país, sino por el sismo que millones de chilenos sintieron a esa hora, con epicentro cercano a la costa de Valparaíso, el que sería calificado como un evento de magnitud 6.9 por el Centro Sismológico Nacional (CSN) de la U. de Chile.
Aunque no era el primer evento de estas características en esa semana, su intensidad y la posibilidad de la ocurrencia de un tsunami puso en alerta a las autoridades y la ciudadanía, siendo seguido luego por nuevos eventos que no superaron una intensidad de 5.0.
Pero como informa un documento emanado del CSN, firmado por su director Sergio Barrientos y su equipo, la observación que ha hecho el organismo especializado permite concluir que existe un claro declive en la magnitud de los eventos que se podrán sentir, aunque dada la historia de nuestro país el CSN no puede descartar la ocurrencia de un movimiento de mayor magnitud en la región.
Entre el 22 de abril y el 1 de mayo, el CSN observó más de 650 sismos asociados a la secuencia que presentaron magnitud mayor a 2.5, y se pueden advertir varias etapas. La primera va en el intervalo del 22 de abril entre las 19:46 (sismo magnitud 4.8) y las 23:36 hrs. (magnitud 5.9). La siguiente, el 23 de abril con la ocurrencia de un sismo 5.5 con epicentro un poco más al sur que el anterior. La tercera etapa vino con el sismo 6.9 del sábado 24, seguida de la última etapa con el otro gran evento, cuando en un margen de 35 minutos al mediodía del 28 de abril, primero se sintió uno magnitud 5.8, seguido de uno 6.0.
Otro punto que llamó la atención equipo del Centro Sismológico fue que el mayor desplazamiento se concentró hacia el este del epicentro, o sea, a mayores profundidades a lo largo de la zona de contacto entre las placas tectónicas, en tanto que el momento de mayor liberación de energía fue en el sismo magnitud 6.9, con menos de 15 segundos en la duración en la fuente.
Finalmente, el llamado del informe es a la tranquilidad de la población ante esta secuencia de sismos, debido a que «el escenario futuro más probable -versa el informe- dentro de los próximos días es la continuación de la sismicidad de menos magnitud asociada a este evento de magnitud 6.9, disminuyendo en el tiempo próximo». No obstante lo anterior, los expertos indican que dado el historial de evento de alta magnitud en nuestro país, y la imposibilidad de predecir estos acontecimientos, no se puede descartar por completo algún evento de mayor magnitud en territorio chileno.
Santiago de Chile, 3 de mayo 2017
Crónica Digital / u.chile.cl
Jue May 4 , 2017
Lo que parece obvio en el escenario político nacional es el final de una coalición , la Nueva Mayoría, en tanto proyecto común y voluntad unitaria, base del sistema institucional democrático, y del proyecto estratégico de darle coherencia a una perspectiva progresista de futuro al país, en beneficio de las mayorías y abrir paso a una acción programática de reformas y progreso, que comprometa a fuerzas que representan historias , fundamentos filosóficas, experiencias políticas , demandas sociales, económicos y hasta culturales diversas, en una experiencia ciudadana de voluntad que se cohesiona dentro de sus legitimas diferencias. Es evidente que la Democracia Cristiana, en su resolución de la Junta Nacional del sábado 29 de abril, no solo echó por tierra una experiencia histórica que resultó enriquecedora y positiva para el país , el pueblo y el fortalecimiento del sistema democrático, tras la dictadura militar derechista y empresarial de 1973 a 1990 , sino que puso fin a una etapa de colaboración y fraternidad política que constituyó una experiencia única de institucionalidad, progreso- y políticas sociales, que aunque compleja y quizás insuficiente, permitieron recuperar la confianza de los ciudadanos en la política y. hasta en el sistema democrático y sus instituciones, tras la tiranía criminal. No es casual que los electores entregaran su confianza y adhesión , primero a la Concertación de Partidos por la Democracia y luego a la Nueva Mayoría , derrotando a las fuerzas oscurantistas de la Derecha pinochetista, tras el traspié del gobierno de empresario populista, Sebastián Piñera, con el cual se impuso la fuerza del dinero, la corrupción, la colusión empresarial y otras malas prácticas. La determinación falangista de separarse, de la Nueva Mayoría y optar agresivamente por el “camino propio”, dividiendo al sector progresista de la sociedad, postulándose en solitario en las primarias presidenciales, es sin duda el fin de la coalición que agrupaba a las fuerzas que recuperaron la democracia en Chile. La afirmación de que el rechazo del Partido Socialista a la postulación de su histórico militante y ex presidente, Ricardo Lagos, en su reunión plenaria del Comité Central, le abrió el camino a la derecha del PDC para lograr éxito en su vieja estrategia de dividir a la Nueva Mayoría, pretender la exclusión del PC, y en general de toda expresión de izquierda, no representa toda la magnitud y consecuencias política del gesto. Lo objetivo, desgraciadamente , es que se perfila en el escenario la materialización de la vieja tentación derechista – ayer por la fuerza de las armas y la barbarie pinochetista, hoy por medio del dominio del dinero en la política y la guerra mediática , de destruir a la izquierda democrática, de criminalizar las demandas populares, las expresiones legítimas de protesta de sectores populares, la búsqueda de profundización de la institucionalidad democrática a través de fortalecer su carácter representativo. Lo sucedido en el escenario de la Nueva Mayoría alerta a sus sectores progresistas sobre las intenciones, de determinados sectores de imponer su aversión a los cambios profundos, democráticos reflejados en […]