Chile jugará un rol fundamental a nivel mundial como productor y exportador de hidrógeno verde a futuro, dado su potencial para desarrollar energías renovables, principalmente en los extremos norte y sur del país sudamericano, contribuyendo al combate contra el cambio climático, afirmó el académico chileno Felipe Varas.
«Las proyecciones del desarrollo de hidrógeno verde en Chile son gigantes», dijo a Xinhua Varas, docente del departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Talca.
Según la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde, publicada por el Ministerio de Energía en 2020, el país andino busca acelerar la transición energética y liderar en 2050 la producción global de hidrógeno verde, al igual que sus derivados amoniaco y metanol.
«A diferencia del hidrógeno ‘gris’ extraído de combustibles fósiles, esta materia prima se puede producir a partir de agua y energías limpias», sin emitir toxinas a la atmósfera, explicó Varas, con lo que aportaría entre el 17 y el 27 por ciento de las reducciones necesarias para alcanzar la neutralidad de carbono del país en 30 años.
Asimismo, las cifras indican que podría reemplazar eventualmente al petróleo, gas o el carbono en diferentes industrias, con énfasis en aquellas no electrificables como el sector marítimo y aéreo, según la información divulgada por la Asociación Chilena de Hidrógeno.
En medio de proyecciones auspiciosas, el ambicioso plan del estado chileno se fundamenta en las condiciones naturales del país para generar energía eólica y solar, equiparable a grandes centros de consumo, redes de gas y centros logísticos y portuarios.
En la desértica zona norte chilena, la radiación solar destaca entre las más altas del planeta, mientras en las regiones centrales, la generación eléctrica renovable se ha vuelto cada vez más competitiva.
Por su parte, en el extremo austral los vientos de hasta 100 kilómetros por hora han impulsado la instalación de diversos proyectos con base en energía eólica, captando la atención de inversionistas foráneos.
«La gran mayoría de estos proyectos que vienen a futuro van a entrar con capitales extranjeros y van a exportar hacia afuera el hidrógeno, no es solo para consumo chileno, sino para exportación», sostuvo Varas, doctor en ciencias de la ingeniería, ingeniería química y director en funciones del Centro Tecnológico Kipus.
De hecho, estudios citados por el Gobierno aseguran que Chile podría llegar a producir el 5 por ciento de la demanda mundial de hidrógeno verde, superando ampliamente los requerimientos del país.
En tal contexto, aquellos datos indican que el intercambio de hidrógeno verde podría igualar o superar en ganancias al cobre, primer producto de exportación local, así como alcanzar la mitad del tamaño del mercado actual del petróleo a 2050.
«Yo diría que el boom ha surgido en los últimos cuatro o cinco años quizás, y me arriesgaría a decir que en los últimos dos años. En Chile esto se hizo muy fuerte con el lanzamiento de la estrategia nacional de hidrógeno, que es la declaración pública del Gobierno de decir que el país está abierto y tiene un potencial gigante de energía renovable para producir hidrógeno. Con eso se lanza la reglamentación para las empresas desarrolladoras», explicó Varas a esta agencia.
La planificación chilena se asienta en la aplicación de una regulación para garantizar la seguridad del hidrógeno y fomentar la inversión, facilitando la tramitación de permisos y actualizando la normativa eléctrica e infraestructura del gas natural para promover el uso de la materia prima.
La estrategia nacional establece entre sus objetivos contar con 5 gigavatios (GW) de capacidad de electrólisis en desarrollo para 2025, producir el hidrógeno verde más barato del planeta para 2030 y estar entre los tres principales exportadores para 2040.
Para ello, el académico aseguró que es fundamental contar en este camino con el capital, experiencia y desarrollo tecnológico internacional, ya que puede ayudar a construir una industria más productiva y ventajosa.
Por ejemplo, «China como potencia claramente está llamada a entrar al mercado fuertemente del hidrógeno verde y las energías limpias, ya que tiene la fama de poder llevar las tecnologías a niveles de rentabilidad económica mucho mayores que otras grandes potencias, porque tiene muy buena capacidad de llevar las tecnologías a su máxima eficiencia y bajos costos», señaló Varas.
Santiago de Chile, 7 de marzo 2023
Crónica Digital/Xinhua.com