Los demócratas temen que ocurra un voto de castigo contra la Casa Blanca en las próximas elecciones de medio término de Estados Unidos, debido a la insatisfacción popular que existe hoy con el presidente Barack Obama.
Durante una serie de mítines la víspera en Arkansas, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton alabó a los candidatos demócratas que lidian en reñidas contiendas por escaños en el Senado federal, la Cámara de Representantes y por el cargo de gobernador.
Clinton trató de levantar los ánimos para apoyar los esfuerzos de su partido en la lucha por impedir que los republicanos se apoderen de ese estado del centro-suroeste del país, donde está en disputa el puesto de gobernador.
La visita de la exprimera dama ocurrió en momentos en que la oposición republicana en Arkansas y otros estados cruciales está utilizando sus desacuerdos con recientes declaraciones de Obama para marcar que aunque su nombre no aparecerá en la boleta electoral, sus políticas sí.
En los últimos días la estrategia del mandatario para combatir al grupo radical Estado Islámico (EI) le valió una mejoría en las encuestas, pero el descontento general de los estadounidenses con su desempeño podría pasarle factura a los demócratas el 4 de noviembre.
Un sondeo de la cadena CNN reveló que el nivel de aprobación del mandatario subió ligeramente para ubicarse en 44 por ciento, mientras 56 por ciento desaprobó el manejo de Obama de la economía.
Según publicó el viernes pasado la consultora Gallup una mayoría de los ciudadanos del país ve en las elecciones de mitad de mandato una oportunidad para demostrar su descontento con el gobernante demócrata.
En ese sentido, cerca de 32 por ciento de los norteamericanos registrados para votar expresó que su sufragio a favor de un candidato determinado será para enviar un mensaje de oposición a Obama.
De hecho, esta carga negativa que arrastra el presidente ha provocado que no pocos demócratas, sobre todo aquellos en contiendas difíciles, opten por evadir su presencia en sus distritos y estados.
Obama, lejos ya del empuje de 2008, ha puesto en aprietos a sus correligionarios en campaña en temas como el control de armas, energía, reforma de salud e inmigración, los cuales están frescos en la mente del electorado, y donde el jefe de la Casa Blanca tiene en buena medida algunas promesas incumplidas.
En las elecciones de medio término se renovarán un tercio del Senado (bajo control demócrata), los 435 puestos de la Cámara de Representantes (dominada por los republicanos), así como cargos a nivel estatal, entre ellos gobernadores.
Washington, 7 octubre 2014
Crónica Digital / PL
Mar Oct 7 , 2014
La subdirectora de Docencia de la Escuela de Medicina de la Universidad de Santiago de Chile, Dra. Ingrid Heitmann, asegura que, en este caso, la falla estuvo en el servicio de salud, al enviar al paciente de regreso a su casa, con medicamentos paliativos para la gripe. “Los síntomas iniciales son como los de cualquier enfermedad viral”, afirma la especialista, quien remarca que la pregunta clave es “¿Ha estado usted en África?, y si es así, investigar”. El 30 de septiembre pasado, se registró el primer caso de Ébola en Estados Unidos. Thomas Duncan, llegó a Dallas (Texas), proveniente de Liberia. Mientras visitaba a unos parientes en el país del norte, desarrolló los síntomas que confirmaron el primer caso clínico en tierra norteamericana. Pese al amplio control desplegado por las autoridades norteamericanas, hay factores que incidieron en el desarrollo del brote en aquél país. Según la infectóloga y Subdirectora de Docencia de la Escuela de Medicina de la Universidad de Santiago, Dra. Ingrid Heitmann, en el caso de Thomas Duncan, “hubo una respuesta demasiado tardía” de las autoridades. A juicio de la especialista, quien falló fue el servicio de salud que recibió en primera instancia a Duncan, pues pese a que éste reconoció que había estado en África, fue devuelto a su hogar tan sólo con remedios para palear la gripe. “Los síntomas iniciales son como cualquier enfermedad viral, entonces la pregunta clave es ¿ha estado usted en áfrica?, y si es así investigar”, precisa. El Ébola es un virus oriundo de África. Fue detectado por primera vez en el año 1976 desatando, en ese entonces, una fuerte epidemia. Quienes lo padecen sufren de fiebre, dolores de cabeza, cuerpo y garganta. La enfermedad prosigue con vómitos, diarrea e irritación de la piel. Finalmente, hay hemorragia interna que compromete órganos como el hígado y el riñón. El contagio se produce en base al contacto de fluidos corporales contaminados como orina, sangre o sudor, por ejemplo. El virus puede estar alojado dentro de un cuerpo y desencadenar sus síntomas después de 10 días e incluso 21, en algunos casos. Según un reporte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) hasta agosto pasado, entre los países del oeste Africano- como Guinea, Liberia y Sierra Leona- hubo más de 3 mil casos de personas infectadas y casi 2 mil fallecimientos. Si bien la Dra Heitmann considera que la respuesta al brote del Ébola en África, fue tardía, también entiende como un problema grave, los escasos fondos para llevar a cabo un combate efectivo. “Los países están poniendo menos recursos en la OMS”. Por eso “no se reaccionó tan rápidamente como probablemente era necesario, dado que este virus tiene aparentemente mayor capacidad de transmisión”, concluye. Según la Dra. Heitmann, “la situación actual de África es incluso peor que antes”. Afirma la infectóloga que dentro de aquel continente, la medicina occidental no es vista como válida, por lo que “la gente se arranca o no reporta los casos”. Añade la especialista que, incluso, hay una cierta hostilidad […]
