La minera chilena Antofagasta estimó una producción anual de cobre por debajo de los niveles de 2021, ya que las operaciones están afectadas por el clima más seco que ha visto Chile en años.
Directivos de esa compañía, que cotiza en Londres, anunció que los volúmenes de ese recurso en 2021 cayeron un 1,7 por ciento a 721 mil 500 toneladas, lo que estaba dentro del rango de las perspectivas.
Para 2022 se estiman entre 660 mil y 690 mil toneladas, debido a la reducción de algunas operaciones y a una esperada escasez de agua, líquido esencial en la producción de cobre, utilizado en abundancia para separar el metal de la mena (roca o sedimento) y en pasos posteriores.
Para contrarrestar la escasez de agua, muchas empresas mineras desalinizan la proveniente del mar y la emplean en sus procesos.
Con ese objetivo, Antofagasta rediseña una planta desalinizadora en su emblemática mina Los Pelambres, cuyos costos son revisados para terminar las obras de su ampliación a principios de 2023.
Para este año, prevé un gasto de capital de entre mil 700 millones y mil 900 millones, de dólares, frente a los mil 600 millones del pasado año, por mayores costos de desarrollo en la mencionada mina.
Los precios del cobre batieron récords en 2021 y Chile, que extrae casi el 30 por ciento de la producción mundial, mantuvo en gran medida la producción durante la peor etapa de la pandemia de la Covid-19, dada la elevada demanda de ese mineral para la construcción y la fabricación de vehículos eléctricos.
Santiago de Chile, 11 de febrero 2022
Crónica Digital/PL