País habituado a los sismos, tocó ahora en Chile a la oposición de ultraderecha de la Unión Demócrata Independiente (UDI) un movimiento telúrico de alta intensidad, vinculado a escándalos de corrupción.
La sacudida parecía inminente pero no acababa de producirse hasta que anoche Ernesto Silva renunció al cargo de presidente de la UDI para el cual había sido elegido hace menos de un año. También se hizo a un lado el senador Iván Moreira.
Silva es sobrino de uno de los mayores involucrados en el denominado caso Penta, de financiamiento ilegal a campañas políticas, mientras Moreira, que era vicepresidente de la UDI, es investigado por el mismo asunto.
La renuncia es tardía y Silva pudo haber evitado asistir a la ceremonia el martes de la instalación del Consejo Asesor Presidencial que busca deslindar la política del dinero, señaló el nuevo vicetitular del Senado, Alejandro Navarro.
En un comunicado, la saliente presidenta del Senado, Isabel Allende Bussi, hija del extinto mandatario Salvador Allende, dijo que le resultaba difícil la continuidad de la dirección de la UDI.
De hecho, el partido opositor tuvo un desplome colosal en la aceptación de la ciudadanía en enero, al recibir apenas el 11 por ciento según las encuestas en compañía de su aliado Renovación Nacional (RN).
Empero, de cierto modo RN se desmarco de la UDI y reclamaba acciones para enfrentar el desprestigio evidente dentro del expediente Penta, que incluye a la senadora Ena Von Baer y al diputado Felipe de Mussy (ambos de la UDI).
Ellos están pasando por un momento bastante complejo y están recibiendo los coletazos de Penta, comentó Isabel Allende Bussi, del Partido Socialista (PS).
En igual sentido se pronunció precisamente el presidente del PS, Osvaldo Andrade, quien consideró que la dimisión de Silva era inevitable y no había otra alternativa.
Mientras tanto, ya entró en funciones el Consejo Asesor que hoy hará públicas algunas ideas de cómo deslindar la política de los negocios, y diseñar estrategias para minimizar los conflictos de intereses y el tráfico de influencias.
Por Fausto Triana
Santiago de Chile, 12 de marzo 2015
Crónica Digital / PL