La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, se reúne hoy con el equipo de coordinación política para concretar detalles de un intenso programa de actividades a impulsar para recuperar su imagen y respaldo ciudadano.
Entre las primeras acciones a acometer aparece una reunión el jueves próximo con gobernadores de los estados del país, con el propósito de discutir y sellar un «pacto de gobernabilidad.
Se trata de alcanzar un acuerdo que asegure la implementación de medidas de la política fiscal y apoyo ante la complicada situación económica y la ruptura de las relaciones del líder de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, con el ejecutivo, señalaron voceros gubernamentales.
La mandataria sostendrá asimismo encuentros con representantes de movimientos, sociales, y populares, y líderes de su Partido de los Trabajadores (PT) y agrupaciones aliadas a inicios de agosto.
Se prevé también que visite algunos estados, en especial del nordeste, y anuncie la entrega de fondos para proyectos de movilidad urbana e infraestructura, así como retome los fórum con empresarios para busar respaldo sus medidas de ajuste y adoptar iniciativas que estimulen la economía.
Según medios políticos nacionales, Rousseff pretende impulsar acciones que aseguren una elevación del apoyo al ejecutivo, que -de acuerdo con la última encuesta de la Confederación Nacional del Transporte- cayó hasta un 7,7 por ciento; la menor tasa de evaluación positiva de un gobierno desde octubre 1999.
La jefa de Estado realizará igualmente una alocución en cadena nacional de radio y televisión el 6 de agosto venidero para exponer los planes de su gobierno y del PT, la crítica situación actual y previsiones para 2016.
Está previsto asimismo que la gobernante anuncie además aportes de recursos para el programa Joven Aprendiz, que concede becas de estudio para los interesados en dominar un oficio y facilidades para conseguir un empleo.
Su ofensiva política se registrará luego del anuncio del ejecutivo de reducir la meta del superávit primaria y de realizar otros cortes en el presupuesto de este año, medidas estas que repercutieron de manera negativa en el mercado y propiciaron que la moneda nacional se depreciara un 4,85 por ciento en la semana pasada con respecto al dólar estadounidense.
Brasilia, 27 de julio 2015
Crónica Digital / PL
