El director del diario El Mercurio, un ex ministro de la dictadura, empresarios y hasta futbolistas aparecen señalados en Chile como parte del sonado caso Panamá Papers sobre negocios en paraísos fiscales.
Todos, por supuesto, negaron cualquier tipo de manejos ilícitos y explicaron sin ofrecer demasiados detalles su presencia en firmas «offshore» y paraísos fiscales, revelada en los documentos de la base de datos de la firma Mossack Fonseca.
El Centro de Investigación Periodística (CIPER) se encargó de dar visibilidad al asunto en el país austral, con un minucioso reportaje en el que destaca la filtración de más de 11 millones de archivos secretos difundidos por el bufete de abogados.
Bajo el título «Panamá Papers: los secretos chilenos en paraísos fiscales salen a la luz», CIPER subrayó que no se sabe con certeza el total de los capitales invertidos en esos lugares y la única aproximación es la declaración de los contribuyentes.
El medio alternativo chileno indicó que según la información del Servicio de Impuestos Internos, en 2015 existían 11 mil 200 millones de dólares declarados por 408 contribuyentes con inversiones en Panamá, Islas Caimán e Islas Vírgenes Británicas.
CIPER es uno de los 109 medios que aportó datos al Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), «que dejó al descubierto nexos ocultos que el bufete panameño ha mantenido históricamente con numerosos clientes».
En el caso de Chile, apuntó directamente a los «beneficiarios de sociedades offshore aún activas», como el dueño de El Mercurio, Agustín Edwards Eastman; y el ex ministro de Hacienda de Pinochet y ex director de la compañía SQM, Hernán Büchi.
Asimismo, el socio del ex jefe financiero de la agencia de inteligencia pinochetista DINA, Alfredo Ovalle; el zar de las aguas de Chile Isidoro Quiroga; y la familia Calderón Volochinsky, dueña de las tiendas Ripley.
Además, el presidente de Chile Transparente, Gonzalo Delaveau, quien dimitió ayer del cargo tras ser señalado de gestionar a través de Mossack Fonseca la administración de una serie de sociedades offshore con domicilio en Bahamas.
La lista la completan los empresarios de apuestas y juegos de azar, Luis y Lientur Fuentealba Meier, y el otrora astro del fútbol chileno Iván Zamorano.
Zamorano declaró a la prensa local que «siempre mis dineros han tenido origen conocido por todos y han tributado en los países que correspondía, apegado a las leyes vigentes en cada uno de ellos».
Felipe Lyon, en calidad de apoderado de la sociedad Aladin Marine Corporation afiliada con Agustín Edwards, apuntó que se trata de un holding de inversiones, cuya totalidad de activos están radicados en Estados Unidos.
Esas inversiones en el extranjero se financiaron con fondos tributados en Chile, además de ingresos de Edwards de cuando trabajó en Estados Unidos en Pepsico, de la cual fue vicepresidente entre 1970 y 1975, afirmó Lyon.
Otra de las figuras públicas que aparece en el enjundioso expediente es René Kreutzberger, hermano y socio del popular animador de televisión Don Francisco (Mario Kreutzberger).
Santiago de Chile, 6 de abril 2016
Crónica Digital / PL