Una audaz propuesta para mejorar las pensiones en Chile, uno de los quebraderos de cabeza de la sociedad en estos momentos, dejó la escena lista para el debate en el Congreso y dentro de los movimientos sociales.
La iniciativa de la presidenta de la República, Michelle Bachelet, fue detallada hace unas horas en cadena nacional de radio y televisión, con poco aviso previo y un impacto mediático notable ante la sorpresa relativa.
De hecho, la mandataria decidió asumir los riesgos personalmente después que durante siete meses las negociaciones e ideas al respecto no avanzaran lo suficiente, mientras la ciudadanía volvía a manifestarse multitudinariamente.
Bachelet planteó que el 5% de cotización adicional estará a cargo del empleador y tendrá dos destinos: un 3% irá a la cuenta del trabajador de carácter heredable y un 2% que se destinará a un Seguro de Ahorro Colectivo.
«Todos sabemos desde hace tiempo que en Chile las pensiones son insuficientes, que muchos sufren una disminución enorme en sus ingresos cuando jubilan, particularmente en el caso de las mujeres y la clase media», comentó en su alocución.
Tenemos que asumir que los cambios deben ser graduales y viables, acotó.
El proyecto de ley que enviará al Parlamento busca reformar el sistema de pensiones mediante un fuerte incremento de hasta un 20% en los montos de las actuales jubilaciones, el cual será financiado con un ahorro colectivo
«Debemos avanzar hacia un sistema previsional realmente mixto, donde todos pongan su parte, donde la solidaridad vaya de la mano del esfuerzo personal, donde el Estado y los empleadores hagan la parte que les corresponda», subrayó.
La jefa de Estado explicó que la administración de este sistema «recaerá en una entidad pública y autónoma, con reglas estrictas y altas exigencias profesionales, para que nadie pueda poner en duda su eficiencia, transparencia e independencia».
El domingo 26 de marzo cerca de un millón de chilenos desfilaron por todo el país como parte del movimiento NO+AFP, referido al actual mecanismo de las Administradoras de Fondos de Pensiones, de corte leonino según sus cotizantes.
Sin referirse directamente a las protestas, Bachelet señaló que para responder a la legítima demanda por transparencia del sistema de AFP, «proponemos que los afiliados tengan participación en la definición de las políticas de inversión».
Igualmente, en las políticas de solución de conflictos de interés, precisó.
Al abundar sobre el tema, indicó que se crearán mecanismos e incentivos para que el cobro de las comisiones esté relacionado con los beneficios reportados a los afiliados.
No es posible que cuando a una administrador le vaya mal, el único que asuma el costo sea el afiliado, apostilló.
La reforma al sistema de pensiones no incluye un aumento en la edad de las jubilaciones de hombres y mujeres.
Chile necesita este tipo de seguro social, nos hace bien como país mirarnos de otra forma, y estoy segura que el futuro proyecto de ley de esta propuesta tendrá una buena acogida, concluyó.
Por Fausto Triana
Santiago de Chile, 13 de abril 2017
Crónica Digital /PL