El máximo tribunal desestimó el cuestionamiento del informe que recomienda el impeachment y será sometido a votación el domingo en la cámara baja.
La Corte Suprema rechazó esta madrugada por mayoría un recurso del gobierno para evitar el juicio político de la presidenta, Dilma Rousseff, dando luz verde para que la Cámara de Diputados vote el domingo si respalda el impeachment.
Por seis votos contra cero sobre 10 jueces, el tribunal dió un duro golpe al gobierno, que había solicitado la anulación del proceso por falta de garantías para la defensa.
El objetivo era plantear objeciones jurídicas para cuestionar el informe del diputado Jovair Arantes, donde se acusa a la mandataria de irregularidades en la aplicación de la ley fiscal.
La decisión del máximo tribunal habilitó a la cámara baja para que comience hoy mismo el debate que deberá concluír con la votación del domingo.
Brasilia, 15 de abril 2016
Crónica Digital / Telam/ Ansur.am
Vie Abr 15 , 2016
El 13 de abril fue concebido por el gobierno de Mauricio Macri y un segmento importante del Poder Judicial como un día de escarnio para Cristina Fernández. Resultó un día lluvioso pero políticamente esclarecedor, en el que la expresidenta tuvo un baño de multitud, en tanto a sus detractores el tiro les salió por la culata. El cronista iba en el 26 rumbo a Retiro, SUBE mediante con tarifas elevadas por Mauricio Macri. Al llegar al Obelisco, monta un inspector y dice en voz alta: «señores pasajeros, lamento informarles que el colectivo no puede seguir, el tránsito está colapsado». Para Retiro quedaban 20 cuadras. Cuando eso ocurre las protestas se hacen sentir, pero ocurrió lo contrario. Un tercio de los pasajeros dijeron «no importa, vamos a pie, vamos a volver, vamos Cristina» y se bajaron para caminar hasta Avenida Comodoro Py 2002, bajo la lluvia. En esta recesión los pocos que vendían a dos manos eran los vendedores de paraguas. Después de la caminata costó mucho acercarse no digamos al palco donde luego hablaría Cristina, sino a varias cuadras de allí. Es que estaba casi todo ocupado por una concurrencia variada. Había columnas de peronistas o kirchneristas, como La Cámpora, Peronismo Militante, Descamisados; sectores gremiales de ATE, Agrupación de Farmacia Jorge Di Pascuale, pero sobre todo gente suelta, de corazón peronista y había llegado por la propia, incluso faltando al trabajo. Cristina todavía no había comenzado a hablar pues aún estaba en el cuarto piso de Tribunales, en el juzgado de Claudio Bonadío, con su abogado Beraldi y también acompañada de Raúl Zaffaroni, exjuez de la Corte Suprema. Después se supo que la expresidenta objetó el rol del juez al que alguna vez aludió como «pistolero» y dejó un escrito con su defensa política y jurídica respecto a los cargos que se le hicieron por «venta de dólar a futuro». En la calle la gente se seguía mojando. Sus banderas tenían tanta agua que ya no flameaban livianas como siempre sino que permanecían «colgadas», casi en paralelo a las cañas. Los peronistas eran mayoría. Muchos de ellos se prendían a cantar con sentimiento la «Marcha peronista». También sonaban las consignas más conocidas, de «Che gorila no te lo decimos más, si la tocan a Cristina, qué kilombo se va a armar». Y otra más reciente, evocando las revelaciones del Panamá Papers: «Hay que saltar, el que no salta tiene cuenta en Panamá». El destinatario obvio del cantito era Mauricio Macri, con sus empresas offshore en Bahamas y Panamá, un tema importante que luego fue parte del discurso de CFK, una vez que salió del despacho del «pistolero» (hace años mató a dos ladrones con su pistola Glock). Ella dijo, citando a medios internacionales, que si ella hubiera sido la presidenta y le encontraban las cuentas de Macri, le habrían pedido la renuncia. DATOS DE COLOR Había mucha gente. Para el cronista, a ojo de buen cubero, unas 100 mil personas, un número que se debe valorar más teniendo en cuenta […]