En una ceremonia colmada de emociones fue descubierta una placa en el edificio central del Ministerio de Bienes Nacionales en Alameda N° 720, que lo reconoce como un sitio de memoria, para recuperarlo patrimonialmente para la memoria histórica en materia de la defensa y promoción de los derechos humanos.
«Este edificio fue sede central del Comando Conjunto, órgano responsable del secuestro, tortura, desaparición forzada y muerte de hombres y mujeres de nuestra tierra. Hoy constituye un lugar de memoria y de compromiso con la defensa y promoción de los Derechos Humanos”, dice el texto de la lámina, que fue descubierta por los Ministros de Bienes Nacionales, Víctor Osorio; y Desarrollo Social, Marcos Barraza; por Ángela Jeria de Bachelet y María Estela Ortiz; y por el Subsecretario Jorge Maldonado.
A la ceremonia también concurrieron los senadores Carlos Montes y Alejandro Navarro; el diputado Tucapel Jiménez; la Intendenta de Tarapacá, Claudia Rojas; el sacerdote Mariano Puga y la hermana Karoline Mayer; el director del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, Francisco Estévez; el director de Bibliotecas, Archivos y Museos, Ángel Cabeza, quien además es vicepresidente del Consejo de Monumentos Nacionales; Catalina Lagos, Secretaria Ejecutiva del Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior; y Luis Alvaro, ex Ministro de Bienes Nacionales en el Gobierno del Presidente Patricio Aylwin.
También asistieron personalidades del movimiento de derechos humanos, tales como el presidente de la Comisión Chilena de Derechos Humanos, Carlos López Dawson; Claudio González, Secretario Ejecutivo del Fondo de Ayuda Social de las Iglesias Cristianas (FASIC); Alicia Lira, presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP); Isidro García Herrera, fundador y presidente de la Fundación Amigos del Presidente (GAP), y el abogado Roberto Garretón, entre otros.
“Esta placa contribuirá que el país conozca lo que aquí se vivió, que lo conozca para que nunca más y para encontrar claves para la construcción del futuro”, enfatizó el Ministro Víctor Osorio, tras subrayar que “la preservación patrimonial de la memoria histórica en relación a las violaciones de los Derechos Humanos constituye una condición necesaria para la paz y la convivencia en democracia”. Asimismo, manifestó que “lo que estamos haciendo tiene un profundo sentido de futuro, porque en definitiva la construcción de lo que somos y lo que seremos es resultado de la acumulación histórica que hemos recorrido como país, y dentro de nuestra historia reciente es significativo el capítulo de la historia de las violaciones a los Derechos Humanos y de la resistencia al terrorismo de Estado”.
El Ministro Marcos Barraza señaló, asimismo, que “este es un acto de reparación respecto de las miles de víctimas de la dictadura que fueron brutalmente violentadas, asesinadas, desaparecidas y torturadas, pero también es un acto de reparación respecto de las instituciones del Estado, porque la dictadura junto con violentar a millones de chilenos, también lo que hizo fue profanar instituciones democráticas como estos edificios fiscales”.
“El hecho de que a diario los usuarios y usuarias del Ministerio de Bienes Nacionales sepan que en este espacio fuero planificados crímenes horrendos, entre ellos el de los de dos direcciones completas del Partido Comunista, ciertamente que es un acto de reparación, que tiene una simbología tremenda para todos quienes creemos profundamente en los Derechos Humanos”, afirmó.
Por su parte, la Intendenta Claudia Rojas aseveró: “Celebro esta iniciativa del Ministerio de Bienes Nacionales de hacernos recordar, de no olvidar, de lograr que la ciudadanía esté informada de lo que aquí ocurrió, de lo que en Chile ocurrió, porque esa es la única forma de que todos los chilenos y las chilenas podamos volver a encontrarnos y poder mirar el futuro con una mirada mucho más limpia, positiva y esperanzadora”.
El padre Mariano Puga en una conmovedora intervención, señaló: “Estamos en un Chile, en que cuarenta y tantos años después de las atrocidades más increíbles muchos siguen callando y muchos aún siguen guardando verdades que conocen, mientras muchos siguen queriendo saber qué pasó con mi papá, qué pasó con mi mamá, qué pasó con mis hijos, qué pasó con mis nietos”.
“¿Cómo poder estar en la historia sin ser capaces de llorar y sin ser cómplices del silencio? Por Cristo, el muerto resucitado por sus ideales, es posible seguir soñando con hombres y mujeres nuevos en una tierra nueva”, aseveró.