El exmandatario Sebastián Piñera y la periodista Beatriz Sánchez, en sus respectivas coaliciones de derecha e izquierda, dominaron con amplitud las elecciones primarias en Chile, escrutadas más del 70 por ciento de las mesas.
Aunque las encuestas daban a ambas figuras favoritas para imponerse, los sufragios sirvieron para confirmar a Piñera por la agrupación de centroderecha Chile Vamos, y a Sánchez por el Frente Amplio (FA).
El multimillonario, que ya tuvo un mandato presidencial de 2010 a 2014, se mantuvo desde su salida del Palacio de La Moneda como un fuerte crítico de la gestión de su sucesora, Michelle Bachelet, quien cuenta con el respaldo de la Nueva Mayoría (NM).
La coalición gubernamental, al margen de algunos puntos neurálgicos de Bachelet, no se ha mantenido cohesionada y de hecho, uno de sus partidos, la Democracia Cristiana (DC), decidió no tomar parte en las primarias.
Carolina Goic (DC) y el independiente Alejandro Guillier, ambos senadores, no se enfrentaron en este mecanismo y ambos irán a la primera vuelta de las presidenciales de noviembre sin contar con la unidad de la NM.
Goic, con pésimos guarismos según los sondeos de opinión, dejó entrever que la DC apoyaría al rival de la derecha en segunda ronda, mientras Guillier recaba adeptos en toda la nación para validar su candidatura.
Todo ese panorama beneficia a Piñera, visto por un importante sector de la opinión pública y del empresariado al que pertenece, como un presunto salvador de la economía, sufrida en particular por la baja del precio del cobre el mercado mundial.
El acto dominical de las primarias, empañado por el revés de Chile en la Copa Confederaciones de Fútbol de Rusia, tuvo empero una aceptable participación de los votantes que, en cifras todavía por confirmar, fueron superiores a igual evento de 2013.
Piñera, como se esperaba, derrotó con holgura al senador Manuel José Ossandón, y al diputado Felipe Kast.
Beatriz Sánchez, por su parte, tampoco tuvo problemas para batir al sociólogo Alberto Mayor en el Frente Amplio, que reúne a pequeños partidos de izquierda distanciado por completo de la Nueva Mayoría.
A la espera de las estadísticas oficiales del Servicio Electoral (Servel) en las próximas horas, alrededor de 13,5 millones de chilenos estaban habilitados para votar, por primera vez en la historia 21 mil de ellos en el extranjero.
Al filo de las 16:00, hora local, del sábado, comenzaron los sufragios en el lugar con mayor diferencia horaria, en Wellington, Nueva Zelanda (09:00), un hecho que mereció elogios del canciller, Heraldo Muñoz.
El significado de este paso tiene relación indirecta con la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) que permitía ejercer el sufragio en el país de los chilenos en el extranjero, pero tenía prohibiciones expresas contra los opositores.
Santiago de Chile, 3 de julio 2017
Crónica Digital /PL
Por las acciones y dichos a través de sus cabezillas –el A, de FA, podría traducirse por Anti-Izquierda; Anti-comunista, o Anti-Nueva Mayoría. De ninguna manera por amplio.
En todo caso, las Primarias no indicaron ningún cambio en la política nacional.
La derecha ha nominado a Piñera. Ninguna novedad. Los FAs nominaron y eligieron a su candidata favorita, quien se ha caracterizado por su supina y prejuiciosa ignorancia, (v.g.: …el gobierno de Allende era totalitario (!?).
Mientras no se oficialice la candidatura de Alejandro Guillier, la actividad política nacional estará controlada por la derecha y sus cómplices menores.
Son amplios en su anticumunismo juvenil pero intoxicado con el antifacismo de los detritos izquierdizantes de algunos ideologos trasnochados de cambiar la realidad pero que sigan las cosas como estan,son los comodos revolucionarios dependientes del DEA. yanqui para evitar que la Izquierda gane los gobiernos en America Latina.