Mientras centenares de miles de chilenos permanecían en las calles protestando a lo largo del país, hasta el Palacio de La Moneda llegaban los presidentes de los Partidos Demócrata Cristiano, Fuad Chaín; Radical, Carlos Maldonado; y Por la Democracia, Heraldo Muñoz. Lo hicieron, pese a la decisión en sentido contrario de todas las otras colectividades opositoras, incluyendo a los Partidos Socialista, Comunista, Progresista y las fuerzas del Frente Amplio. Lo más singular es que no existe claridad para qué acogieron el llamado de Sebastián Piñera.
Mientras que Maldonado, Muñoz y Chaín dialogaban con Piñera a la hora de almuerzo, en la Plaza Italia decenas de miles de manifestantes pacíficos -una multitud de trabajadores, junto a estudiantes y familias enteras-, eran reprimidos con chorros de agua y gases lacrimógenos. Incluso, según consignó Emol, los militares hicieron disparos. Todo ello, a escasas cuadras del Palacio de La Moneda.
Una vez que concluyó el “diálogo”, se informó que una vez más se impone toque de queda en la Región Metropolitana. A esta altura, además de la capital hay toque de queda en Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Atacama, Coquimbo, Valparaíso, O’Higgins, Maule, Biobío, Los Ríos y Los Lagos.
Y en “La Tercera” se informaba que el Gobierno había enviado una minuta a los parlamentarios de Chile Vamos, en la que solicitaba rechazar en general y en particular el proyecto de reducción de la jornada laboral a 40 horas, luego que los comités de las bancadas acordaran poner en tabla la iniciativa.
A la salida de la reunión, Carlos Maldonado dijo que pidió retirar la reintegración de la reforma tributaria y que “le hemos planteado además un impuesto a los sectores de más ingresos”, también subsidios al transporte y remedios. “Propuestas reales no maquillaje”, señaló. El presidente del PPD dijo que deben presentarse proyectos de ley que signifiquen “un cambio fundamental” respecto de lo que se ha estado llevado ahora. Fuad Chahín manifestó que solicitaron “reorientar la reforma tributaria y la reforma de pensiones. El Presidente tiene la palabra, nosotros le hicimos los planteamientos para el corto y largo plazo”.
El Gobierno estaba feliz con el resultado. El Ministro del Interior, Andrés Chadwick, explicó que “el Presidente ha escuchado con mucha atención los distintos planteamientos que se han hecho con los distintos presidentes de los partidos y junto con escucharlos hemos quedado con una sensación positiva, de esperanza, porque hemos podido constatar que hay muchos temas tanto en los análisis como en las soluciones que sí podemos concordar y que sí podemos avanzar”.
“El Presidente de la República muy próximamente se va a dirigir al país para hacer, luego de haber escuchado y dialogado con estos distintos sectores, una propuesta de agenda social (…) que se pueda traducir en un avance en la normalización del país y de la vida de cada familia y de cada ciudadano de todo Chile”, sostuvo.
Como se sabe, el encuentro fue resultado de un llamado formulado ayer por Piñera en cadena nacional, oportunidad en que hizo un llamado a la unidad para buscar una salida negociada. “Tenemos que avanzar con mayor ritmo para encontrar soluciones más rápidas a los problemas de los chilenos”, indicó el Jefe de Estado, que a renglón seguido extendió el Estado de Emergencia a las Regiones de Atacama y Los Lagos.
En este contexto, Piñera convocó a un diálogo con los partidos políticos de oposición, pero no todos fueron invitados a la reunión. Habrían sido expresamente excluidos el Partido Comunista, las otras dos colectividades de Unidad por el Cambio (Partido Regionalista y Federación Regionalista) y todos los partidos y movimientos del Frente Amplio, con la sola excepción de Revolución Democrática.
El timonel del Partido Comunista, Guillermo Teillier, aseguró que a eso de las 10:00 horas, recibió un correo del Palacio de Gobierno para corregir la situación. “Curiosamente recién hoy a las 10:00 de la mañana nos llegó una invitación del Gobierno y también recibí un llamado del ministro (secretario general de la Presidencia) Gonzalo Blumel, en el que me invitaba”, señaló.
“Nosotros no íbamos a ir de todas maneras porque tenemos una posición diferente”, dijo, pues “no se escucha a movimientos sociales y se prefiere hacer esto en La Moneda (…) sin saber además si habrá definiciones claras y precisas”. Por ello, “nosotros vemos que no es conveniente ir a La Moneda en estas condiciones”.
Explicó que “la gente no quiere que los partidos, nosotros, los estemos representando en La Moneda ni en ninguna parte. A mí me parece que ir con los actores sociales a conversar con el Gobierno era lo más justo”.
Por su parte, el presidente del Partido Progresista, Camilo Lagos, informó que no participarían de la reunión con Piñera, porque mientras el país esté militarizado, no se retomará el diálogo con La Moneda.
“Todas las declaraciones y las acciones que ha tomado el régimen de Piñera, no van en la dirección de buscar acuerdos y de reconocer la crisis política y social que vivimos”, detalló Lagos, enfatizando que “en estas condiciones, los progresistas no podemos asistir a una reunión que supuestamente busca acuerdos, mientras existan metralletas apuntándonos en las calles, y mientras este régimen no se allane a dialogar sobre una agenda de cambios profundos al sistema político y económico”. En esa línea, instó al Gobierno “a derogar el estado de emergencia, a suspender el toque de queda, a comprometerse a una completa investigación sobre los abusos policiales y militares ocurridos,”.
Pidió a Piñera “anunciar su disposición para avanzar en una agenda de reformas políticas, sociales y económicas estructurales”, convocando a “una mesa político–social amplia y sin vetos”, asumiendo que el conflicto existente es resultado de “un estado de abusos que provocó la indignación de los chilenos”.
Por su parte, el Partido Socialista emitió una declaración en que explicaba su decisión de no concurrir a la reunión convocada por Piñera, señalando que se había invitado “a un grupo reducido de partidos y no al conjunto de los actores políticos y sociales”, y que además “no se ha convocado a los movimientos sociales activos y comprometidos durante años en la lucha contra el abuso”.
Expresó que “el Gobierno no ha modificado su actitud y su conducta frente a la profunda crisis que enfrenta el país. Aún piensa que estamos frente a una crisis relacionada con el orden público y no con una demanda social acumulada por años de abuso a las chilenas y chilenos”. Agregó que Piñera “al resguardarse en las Fuerzas Armadas, está cometiendo el error histórico de reincorporar al Ejército de Chile en la contingencia política, reprimiendo al movimiento social”.
“Hasta el momento el Ministerio del Interior ha informado que existen 15 víctimas fatales. Resulta inadmisible que aún no se tenga claridad sobre los hechos. Exigimos transparencia inmediata sobre las circunstancias de sus muertes”, reclamó, precisando que “mientras el Gobierno no asuma su primera responsabilidad de controlar la situación con el resguardo de los derechos humanos, y no se convoque a todas las fuerzas políticas y sociales activas, no existen condiciones para concurrir a una reunión sin objetivos claros y con exclusión”.
Por Iván Gutiérrez Lozano. El autor es periodista.
Santiago, 22 de octubre 2019
Crónica Digital.