Enfatizó en la importancia que el estado asiático concede a los problemas derivados del tráfico ilícito y abuso de pertrechos, al recordar la existencia de fuertes políticas nacionales sobre el tema.
Según puntualizó, la integración al Tratado es un paso importante de China en apoyo al multilateralismo, así como a la universalidad y efectividad del convenio.
Entre otras cuestiones, Zhang remarcó la postura de su país a favor de proteger la paz y estabilidad regional e internacional, el apego a las normas sobre las exportaciones militares y respeto a la soberanía de otros territorios.
A mediados de junio pasado la Asamblea Popular Nacional aprobó la adhesión de China al Tratado sobre el Comercio de Armas, lo cual es considerado una muestra de sinceridad en su determinación a contribuir a la protección del sistema mundial para controlar esos artefactos.
Para la prensa local, la decisión ilustra la participación activa del país en la gobernanza global y permitirá promover y regular mejor los negocios en el sector militar.
El Tratado entró en vigor el 24 de diciembre de 2014 con el propósito de reglamentar el comercio internacional de armas convencionales, desde las pequeñas hasta carros de combate, aeronaves y buques de guerra.
Lo firmaron 130 naciones y la primera conferencia de sus miembros sesionó el 31 de mayo de 2016.
Beijing, 7 julio 2020
Crónica Digital/PL
