La deuda total de los chilenos alcanzó un máximo histórico al subir 0,5 por ciento en el primer trimestre del año en comparación con los tres meses anteriores, informó el Banco Central.
Con ello la deuda se elevó hasta 75,4 por ciento, indicó el ente emisor, el cual detalló que el aumento obedece a los créditos hipotecarios.
El informe señala además que los ingresos disponibles de las familias crecieron 2,3 por ciento respecto a la misma fecha del año pasado, principalmente por un aumento de los salarios en 2020.
Al respecto, el director de la consultora Chile Deudas, Guillermo Figueroa, declaró a radio Cooperativa que esa cifra «muestra un aumento importante en comparación con periodos anteriores», y consideró que además del alza en los créditos hipotecarios, también influyó la pandemia de coronavirus.
El funcionario explicó de forma ilustrativa que «la deuda es como una olla a presión para las familias chilenas, ya que la crisis sanitaria actual y los anuncios del Gobierno en ayuda a la clase media significan un aumento en la carga financiera, por lo que fácilmente en un futuro esta puede superar el 80 por ciento», proyectó.
El informe del Banco Central aparece en el momento en que en el país hay una fuerte polémica entre el gobierno y la oposición luego que la víspera el presidente Sebastián Piñera anunciara un plan de ayuda a la clase media para enfrentar la difícil situación provocada por la pandemia de Covid-19 y sus secuelas económicas y sociales.
Ese programa se basa en la entrega de créditos blandos financiados por el Estado, postergación en pago de deudas hasta por seis meses, posponer el subsidio de arriendo por tres meses y ampliar los créditos con aval del Estado (CAE) para la educación superior.
El mandatario anunció esas medidas como una importante ayuda pero la oposición asegura que solo conducirá a empeorar las ya precarias condiciones de quienes son calificados como clase media por el gobierno.
Al respecto, el presidente de la comisión de Hacienda de la cámara de diputados, Daniel Núñez, dijo que el Ejecutivo con ese plan solo reiteró la lógica del endeudamiento para un Chile donde la deuda privada es de las más altas del mundo.
En medio de la polémica, la ministra vocera de Gobierno, Karla Rubilar, trató este lunes de aclarar algunos términos de la ayuda asegurando que el paquete de medidas no se compone de créditos, sino de préstamos solidarios.
Pero el vicepresidente del Senado, Rabindranath Quinteros, del Partido Socialista, señaló que «el Gobierno habla de ayuda, en circunstancias que no lo es, porque sólo se busca que la gente asuma nuevos créditos. Uno esperaría que el Estado se endeude por sus ciudadanos».
Santiago de Chile, 7 de julio 2020
Crónica Digital/PL