A cuatro años de la muerte del joven negro Adama Traoré bajo custodia de gendarmes en Francia, la localidad de Persan acoge una jornada de acciones contra la violencia policial, el racismo y las desigualdades.
Una marcha y un festival marcan las actividades convocadas por familiares, organizaciones de víctimas y activistas de derechos humanos, con el apoyo de militantes ecologistas y fuerzas políticas como el Partido Comunista Francés, que la víspera llamó en un comunicado a participar en la movilización.
El 19 de julio de 2016, Traoré, quien tenía 24 años, falleció en la Gendarmería de Persan tras su arresto, y su caso ha vuelto a la palestra por nuevas investigaciones y las protestas mundiales del mes pasado por el asesinato en Estados Unidos del afronorteamericano George Floyd.
En Francia, miles de personas salieron a las calles, sobre todo el 2 y el 13 de junio, estableciendo un paralelismo entre ambas muertes y con exigencias de justicia y de fin de la discriminación racial.
La Fiscalía que investiga lo sucedido a Traoré ordenó nuevas pesquisas en torno a los procedimientos de los gendarmes en Persan, comuna ubicada en las afueras de esta capital, en el departamento de Valle del Oise.
París, 18 de julio 2020
Crónica Digital/PL
