‘Pese a las diferencias, ambos países tienen muchos intereses en común y también amplio espacio para la cooperación’, recordó.
Asimismo, Le afirmó que mantener unos vínculos estables y fluidos beneficia a las dos potencias, pero además se corresponde con las expectativas de la comunidad internacional.
Aparte de la guerra comercial iniciada en 2018, Washington y Beijing en los últimos meses vieron un deterioro de sus nexos, tan peligroso que voces internacionales temen un conflicto militar.
Los roces abarcan distintos terrenos, incluidos temas tan sensibles como el apoyo de la administración de Donald Trump a las aspiraciones separatistas en Taiwán.
China deplora cada acción norteamericana, denuncia su carácter injerencista y advierte sobre las consecuencias para la paz y estabilidad en la región.
Beijing, 5 noviembre 2020
Crónica Digital/PL