La firma chilena Fallabella, la mayor cadena de tiendas de América Latina, confirmo hoy el cierre de varias sucursales en Argentina, golpeada por la crisis económica agudizada por la pandemia de Covid-19.
Al respecto, la empresa señaló que se encuentra evaluando opciones para hacer más rentables las operaciones de sus filiales en el vecino país, las que podrían incluir la búsqueda de un «socio estrátégico».
Medios locales aquí señalan que la pandemia aceleró la digitalización del sector de la venta al detalle y ha afectado los resultados de Fallabella en Argentina, donde ha enfrentado problemas logísticos ligados a las ventas online.
Para adaptarse a la actual situación y al crecimiento del comercio electrónico la empresa informó su propósito de cerrar cuatro de sus tiendas en Buenos Aires en los próximos meses: dos de la propia Fallabella e igual número del gigante de la ferretería Sodimac.
Como parte de este proceso también implementará un «retiro voluntario» que incluye a trabajadores de las oficinas centrales.
Con tiendas y negocios en Chile, Argentina, Perú, Colombia y México, la empresa cuenta con una plantilla cercana a los 100 mil empleados, y además de las ventas de todo tipo de artículos de consumo, brinda servicios bancarios, de seguros, tarjetas de créditos y viajes turísticos.
Buenos Aires, 14 de septiembre 2020
Crónica Digital/PL
Lun Sep 14 , 2020
En aquellos casos que, a su juicio, las personas deseen someterse a estos tratamientos, “que para la OMS y el Ministerio de Salud solo provocan daño, pues no hay nada que curar. Esto es como legalizar el suicidio”, señaló el Movilh junto con exigir la renuncia de la Subsecretaria. Como “abominable y totalmente contrario a la dignidad humana” calificó hoy el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) la propuesta a favor de las terapias reparativas de homosexualidad o transexualidad que manifestó hoy la Subsecretaria de Derechos Humanos, Lorena Recabarren, en el marco del tramite parlamentario para reformae a la Ley Zamudio. El vocero del Movilh, Oscar Rementería, señaló que “estas terapias están prohibidas, totalmente prohibidas, por la Organización Mundial de la Salud, por nuestro propio Ministerio de Salud y por todos los organismos internacionales de derechos humanos”. “Que Recabarren valide la existencia de estas terapias si es que una persona quiere someterse a las mismas, como lo señaló hoy en el Senado, refleja una abierta violación a los derechos, un desconocimiento total de la dignidad humana. Por esto, exigimos su renuncia. Debe renunciar, si está posibilitando o pretendiendo que una persona se someta a torturas porque esa es su voluntad. Esto es como legalizar el suicidio. Es una violación a los derechos humanos que proviene nada más, ni nada menos que de la Subsecretaria de Derechos Humanos”. En efecto, Recabarren señaló hoy en la Comisión de Derechos Humanos del Senado que el “Estado de Chile siempre ha señalado que se opone a las terapias de conversión. Pero la forma que está redactada (una indicación de la senadora Adriana Muñoz) está en términos absolutos, es decir se podría aplicar a casos donde se podrían contar con la anuencia de una persona que quisiera tratarse, y ahí estamos en un problema, porque iríamos contra la voluntad de una persona”, dijo. Añadió que “teniendo presente la prohibición de las terapias de conversión, que obliguen a las personas a intentar cambiar su identidad, expresión de género u orientación sexual, teniendo clarísimo esto, podría ocurrir que una persona que si quisiera y tuviera la voluntad de hacerlo y estaríamos diciendo que este tipo de actos es discriminatorio. Por tanto no está adecuadamente redactada”, la propuesta de la senadora Muñoz, dijo. Para Rementería, “Recabarren está diciendo, en otras palabras, que si una persona LGBTI piensa que su homosexualidad o transexualidad es una enfermedad, tiene derecho a someterse a terapias de conversión, que de acuerdo a la OMS, no tienen ningún resultado, porque no hay nada que curar. Por el contrario, solo provocan más daño en las personas”. “Esta declaración, es de como de comienzos de los 90, no está a la altura de los tiempos, ni menos de los derechos humanos. Por dignidad, Recabarren debe renunciar. Presentaremos una carta al Gobierno y al presidente Piñera exigiendo ello”, finalizó Rementería. Santiago de Chile, 14 de septiembre 2020 Crónica Digital