Llueve por estas horas en la ciudad, como un bálsamo de aire fresco y esperanza para esos jóvenes rostros, que acompañados por madres e incluso abuelas permanecieron por horas apostadas frente al Congreso, bajo una temperatura veraniega de casi 33 grados, siguiendo minuto a minuto por más de 20 horas la intervención de los diputados.
A diferencia del debate de 2018 en la Cámara Baja, esta vez la sesión transcurrió en calma y estuvo muy lejos del clima beligerante que dominó hace dos años, cuando la discusión atravesó por primera vez las puertas del congreso, recordó el diario El Parlamentario.
No obstante, se sintió aún tanto afuera de la sede del Poder Legislativo como adentro la grieta palpable sobre el tema con acalorados discursos y argumentos inauditos como el de un legislador que comparó el aborto con un tumor y otro que amenazó con impugnar la ley si es aprobada.
Abrazos, lágrimas, emociones, se vivieron de un lado de la llamada plaza de los dos Congresos, mientras del otro los llamados pro vida, que se identifican con el pañuelo azul, no ocultaron su malestar por la media sanción de los diputados.
‘Aborto legal en el hospital’, se escuchó a la multitud congregada frente al parlamento que ve hoy un paso más cerca una ley por la que luchan desde hace más de una década.
Buenos Aires, 11 de diciembre 2020
Crónica Digital/PL