El portavoz reaccionó así a los planes de Nasdaq de retirar el próximo 21 de diciembre las acciones de cuatro corporaciones dedicadas a la construcción y la manufactura. Ese paso antes lo dieron sus similares S&P Dow Jones y FTSE Russell, que ese mismo día sacarán de sus análisis los valores de otras 29 luego de que la Casa Blanca las incluyó en una lista negra por sus supuestos vínculos con el sector militar de China.
Se trata de un nuevo golpe a los mercados financieros, pues impide a los inversores estadounidenses comprar activos emitidos por la parte china.
Analistas aquí coinciden en que el movimiento forma parte del desacoplamiento económico que promueve la administración de Donald Trump y busca restringir el flujo de capital extranjero hacia los servicios financieros del gigante asiático, como los seguros.
Prevén un eventual bloqueo de las corporaciones locales en las bolsas, lo cual las empujaría a buscar otras alternativas y valorar incorporarse a las plazas nacionales, de Hong Kong, Europa y del Sudeste Asiático.
Asimismo, precisan que actos como esos son parte de la ofensiva de Trump en el final de su mandato para aumentar la presión sobre Beijing e impedir que su sucesor, Joe Biden, depure los vínculos bilaterales de confrontación.
Beijing, 14 diciembre 2020
Crónica Digital/PL