La posibilidad de posponer las elecciones a causa de la pandemia de Covid-19 centra hoy el debate de políticos, médicos y académicos en Chile a solo dos semanas de esos importantes comicios.
El 10 y 11 de abril más de 15 millones de chilenos deberán acudir a unas «megaelecciones» para seleccionar a gobernadores regionales, alcaldes, concejales y a los 155 integrantes de la convención que redactará la nueva Constitución del país.
Pero muchos temen que esa consulta se vea mermada por la pandemia de Covid-19, en plena segunda ola y con cifras altísimas de contagios, casos activos, fallecidos y los hospitales atestados de enfermos.
La víspera, al ser interrogado sobre el tema, el ministro de Salud, Enrique Paris, dijo que «por el momento con las cifras que tenemos, no anunciaremos ningún cambio».
Recordó que se han tomado medidas como establecer la votación en dos días, darle preferencia en las urnas a los adultos mayores y personas con discapacidad, vacunar a los vocales de mesa, y activar protocolos sanitarios que resultaron efectivos en el plebiscito del 25 de octubre de 2020.
Pero advirtió que «la opinión sanitaria se la daremos directamente al Presidente de la República cuando tengamos que tomar esa decisión, pero a nosotros lo que más nos interesa es que se cumplan los protocolos durante la votación».
Desde el Colegio Médico, su presidenta, Izkia Siches, ha insistido en mirar detenidamente la situación epidemiológica y tomar las medidas adecuadas para que las elecciones puedan realizarse, o de lo contrario, atrasarlas unas semanas, hasta que haya mejores condiciones.
En declaraciones al semanario El País, el presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, señalo que debe prevalecer un criterio sanitario y político, pues «se trata de un proceso electoral que está muy avanzado, que ya fue postergado y para el cual se han tomado medidas de cuidado y más tiempo para la votación misma».
Si las medidas se aplican con rigurosidad, opinó, no tendrían por qué aumentar los contagios, cosa que no ocurrió en el plebiscito, y puntualizó que «si se determinará postergar, con lo que hasta ahora no estoy de acuerdo, deben verse todos los problemas que acarrea» de financiamiento, de credibilidad, y sobre los procesos electorales que siguen.
Para el diputado Tomas Hirch, del Partido Humanista, muy crítico con el gobierno, el criterio para mantener o variar a fecha «tiene que poner por delante la salud de la población, cosa que el gobierno no hace hasta ahora».
Por su parte, la diputada socialista Maya Fernández coincidió en que la evaluación debe ser sanitaria, y destacó el protagonismo que en esa decisión deben tener el Colegio Médico y los expertos de salud, pues «las miradas políticas no deben estar por encima de los análisis y recomendaciones de los expertos».
Santiago de Chile, 26 de marzo 2021
Crónica Digital/PL
