21 NOV: lo que está en riesgo es la democracia y la libertad

Por Marcel Garcés Muñoz*

Nuevamente en Chile,  como en 1973, lo que está en grave riesgo es la democracia y la libertad.

La derecha política y empresarial, la oligarquía, los poderes facticos a su servicio, el aparato policial y militar, se disponen a desconocer y si es necesario reprimir las demandas ciudadanas de democracia, progreso, justicia y derechos humanos que maduran en la sociedad, que requiere de cambios, progreso, derechos humanos reales y libertad.

Por ahora los campos de batalla son el Congreso,  la Convención Constituyente, la llamada  macro zona de la Araucanía, los tribunales de justicia, el escenario de la estrategia y táctica de las Fuerzas Armadas, la Inteligencia estatal, todo ello en un marco conceptual y político de “Guerra Interna” que está en pleno desarrollo.

Los episodios inocultables, de la ocupación militar-policial  en el Walmapu, los ataques militares y comandos de la Marina a manifestaciones de jóvenes, mujeres mapuche con agresiones a niños y ancianos, o pescadores artesanales, aparecen como deliberadas provocaciones, destinadas tanto a reprimir a los “enemigos”, como una práctica para acostumbrar- entrenar- a los uniformados, a nuevos episodios, más violentos y mortales, en el marco de una estrategia de guerra interna.

Desde La Moneda, los grupos de poder empresariales, el “segundo Piso”, se parapetan y utilizan al propio Presidente Sebastián Piñera, como portavoz político, operador y manipulador generador de montajes represivos, que aportan y alimentan elementos de propaganda de guerra, y manipulación  sicológica de masas, como parte integrante  de la estrategia de “guerra interna”, que utiliza para encubrir su incapacidad de estadista- lo que siempre ha soñado ser para pasar a la historia nacional.

En la zona mapuche, se están aplicando estrategias y tácticas puestas en práctica en Colombia, en la lucha contrainsurgente, cuya doctrina fue elaborada por el Pentágono y la CIA, y que integra en sus supuestos básicos, la supuesta y calumniosa idea de identificar insurgencia, lucha guerrillera- cuyas motivaciones son esencialmente políticas, de liberación, sociales y económicas- con argumentaciones simplificadoras y falsas, sobre una supuesta identificación de lucha guerrillera, violencia, y narcotráfico.

Al desatarse la  rebeldía juvenil, popular, feminista, poblacional, ciudadana del 18 de octubre de 2019, Piñera se declaró en una guerra contra “un enemigo cruel e implacable”. Pero luego tuvo que recular e intentan apropiarse de las demandas que motivaron el estallido, y pretender manipular el inevitable proceso de la  discusión por la ciudadanía de una nueva Constitución, y dar paso, a regañadientes, a la Convención Constituyente.

Fue contra su voluntad y por ello, la Derecha Política y Económica, olvidándose de las buenas maneras lo obligó, a maniobrar para poner en la agenda política y social de Chile, el desarrollo, bastante mediatizado en su primer momento, de un proceso de búsqueda de una Nueva Constitución, pero poniéndole condiciones, cortapisas, a la expresión ciudadana.

Es decir, con “letra chica”, con cerrojos a la real expresión de la voluntad ciudadana, pretendiendo utilizar al Congreso Nacional, a los Tribunales,  a los “especialistas”, a los analistas, a los gremios  empresariales,  para sabotear, desconocer, los derechos otorgados a la Convención Constituyente, y finalmente, bloquear sabotear, y si fuera necesario, desconocer y hacer explotar la institución tan largamente y esforzadamente  lograda por la ciudadanía en el ejercicio de su soberanía, sus facultades y la autoridad entregada por los ciudadanos.

Detrás de todo esto  está, por supuesto, la esencia antidemocrática de la Derecha política y económica, oligárquica y fáctica, – la misma que actuó criminal y brutalmente en 1973- y que pretende hoy reeditar conspiraciones, terrorismo, crímenes, y desatar la violencia contra la democracia, las libertades, y los derechos ciudadanos, pero sobre todo del pueblo trabajador, de los jóvenes, de las mujeres, de los pueblos originarios y los colectivos sexuales anti sistémicos.

La militarización del territorio mapuche, establecida como un “Teatro de Operaciones”, la ocupación del territorio, la aplicación en la región de tácticas y estrategias de contra insurgencia y la descarada y brutal invasión de sus comunidades y aún de sus casas, y la muerte a balazos, de manifestantes y jóvenes, la utilización de la marinería para aplastar una manifestación de pescadores en Valparaíso, no puede no ser considerado un paso deliberado para preparar un nuevo grado de “guerra interna”, en todo Chile.

Piñera, pasaría así a ser recordado como el gestor de una “guerra interna” no declarada, por lo mismo desatada con argumentos hipócritas y falsos, contra  mapuches, contra los jóvenes, contra los pescadores, los trabajadores y los ciudadanos.

La lista de los muertos, de los heridos, de  los agredidos, de los golpeados, acompañará para siempre su biografía.

Cuando al presidente, el ministro del interior y otros portavoces de Palacio,  argumentan o realmente, despotrican contra la violencia, el terrorismo, calumnian a los mapuche, descalifican a los críticos, criminalizan la protesta y las demandas ciudadanas, lo que hacen es alimentar el odio de los bandidos fascistas en contra de los ciudadanos y la democracia y justifican los criminales planes de baños de sangre contra los demócratas que planifican las bandas neofascistas.

Es decir están sembrando tempestades. Y este hecho no se borra, ni se lava con unos cuantos Ave María, o hipócritas  invocaciones a la Divina Providencia,  o atribuirse poco menos que un Mandato Divino, un Destino Manifiesto.

Obviamente esta es una reflexión político electoral, en vísperas del 21 de noviembre, cuando la historia nos llama a detener la conspiración en marcha, y cuando se acercan momentos de definiciones decisivas, en el campo del progresismo y de la defensa de la democracia.

Y cuando cabe esperar una reflexión profunda del pueblo chileno, de los partidos y líderes del progresismo, que miren más allá del horizonte inmediato de los particulares  intereses y cálculos partidistas, o del “mesianismo” de las verdades reveladas o la misión histórica, y pongan en el primer lugar los  objetivos democráticos nacionales, las demandas e intereses de la ciudadanía, y las perspectivas de un futuro democrático y progresista para el país y sus ciudadanos.

(fin)

*Periodista
Director de Crónica Digital
Santiago de Chile, 9 de noviembre 2021

Next Post

Paz y reconciliación: retos del sandinismo tras comicios en Nicaragua

Mar Nov 9 , 2021
Si bien, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) obtuvo 75.92 por ciento de las boletas, tras el escrutinio de la casi totalidad de las Juntas Receptoras de Votos (JRV), la campaña de desconocimiento internacional, impulsada y financiada por Estados Unidos continúa con la suma de voces. Nuevamente la Organización de Estados Americanos (OEA), en la figura de su secretario general, Luis Almagro, emite vía Twitter su rechazo a los resultados de las elecciones calificadas por él de ilegítimas y, como ya sucedió en Bolivia con Evo Morales, instó a los países miembros a actuar frente a esa “clara violación”. Solo resta apreciar si esa respuesta tendrá consecuencias mayores o quedará únicamente en el informe emitido tras el proceso de sufragio en la nación centroamericana, el cual arguye, entre otras cuestiones, que los comicios no cumplieron con los elementos descritos en la Carta Democrática Interamericana. No obstante, quienes sí estuvieron durante las votaciones desde la mayoría de los departamentos del país fueron los 232 acompañantes internacionales de 27 naciones, con la ausencia de los observadores de la OEA, la Unión Europea y el estadounidense Centro Carter. Los representantes de partidos políticos y organizaciones progresistas y de izquierda, presentes en Nicaragua, aseguran que no existen pruebas o argumentos para el sostenimiento y difusión de tales falacias y tampoco justifican el irrespeto a la soberanía o la campaña mediática emprendida contra Managua. Entonces, si ellos que estuvieron in situ refieren la tranquilidad, paz y organización de las elecciones, desde la posibilidad de interactuar con los ciudadanos y constatar le existencia de posibles violaciones a códigos internacionales de democracia, esgrimen argumentos contrarios ¿qué persiguen los desconocedores mundiales? La lista resultaría infinita y aún restarían elementos para completarla, si se tiene en cuenta los episodios de la historia contemporánea reciente, los intentos de las llamadas revoluciones de colores en Venezuela, Bolivia, Cuba y la propia Nicaragua con las manifestaciones violentas de 2018. Precisamente, fueron esos los territorios que sí celebraron la victoria sandinista y la decisión del pueblo nicaragüense, “demostración de soberanía y civismo ante la cruel campaña mediática que sufren. Cuenten siempre con el apoyo de Cuba”, escribió en su perfil de Twitter el presidente Miguel Díaz-Canel. El primer mandatario venezolano, Nicolás Maduro, aplaudió el cuarto mandato consecutivo de Ortega y la reelección de su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, la gran jornada de participación popular y pacífica en las elecciones: “los hijos e hijas de Sandino, votan por la paz, la estabilidad y la prosperidad”. Pero, el FSLN no solo es mayoría en los máximos cargos del país, también obtuvieron una gran ventaja en los escaños de la Asamblea Nacional y el Parlamento Centroamericano con 76 representantes en el órgano legislativo unicameral y 15 en el Parlacen. Aunque el Frente propone la continuidad de su obra socioeconómica de casi tres lustros, una vez más, el gobierno norteamericano amenaza con el empleo de todas las herramientas diplomáticas y económicas contra el sandinismo y el recrudecimiento de las sanciones aplicadas ya al país más […]

Te puede interesar:

Las opiniones vertidas en este medio de comunicación no necesariamente representan el sentir de Crónica Digital y son de responsabilidad de quienes las emiten.

Crónica Digital, es un medio de comunicación social, republicano y comunitario. Fue fundado el 19 de abril del año 2005. Su objetivo periodístico es informar sobre los principales noticias de Chile, América Latina y el mundo.

El director de Crónica Digital es el periodista Marcel Garcés Muñoz.

Su representante legal y editor general es el periodista Iván Antonio Gutiérrez Lozano.

El editor nacional es el periodista Ramón Vargas Vega.

El editor cultura es el periodista Miguel Alvarado.

Corresponsal en La Habana, Cuba, Florencia Lagos N.

El asesor legal es el académico y abogado Sr. Pablo Méndez Soto.

Los principales asociados informativos de Crónica Digital son la Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina , la agencia de noticias China, Xinhua y TV Brics.

En Chile, el medio electrónico El Maipo

Correo: cronicadigital@gmail.com
Dirección: Maturana 302 local 2
Santiago de Chile.

Desde el año 2005 Crónica Digital es parte de la Asamblea Nacional por los Derechos Humanos.

Crónica Digital es una marca registrada. Todos los derechos reservados.

Redacción Diario Crónica Digital
Fono: 950142601

Un café en una plaza con historia....

Maturana con Huérfanos
plaza Brasil,
Santiago de Chile.

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es cafe-con-torta-900x675.jpeg