Una opinión coincidente expresó también la titular de la CTB en Minas Gerais, Valéria Morato, para quien la gestión del presidente Michel Temer ‘está al servicio del gran capital especulativo y para entregar entero nuestro país’.
La práctica no es de un Estado mínimo, es de ningún Estado para los pobres y para los trabajadores, quienes continuarán pagando impuestos sin recibir ningún beneficio, advirtió.
El Bloque Minas Mejor, del cual forma parte la CTB estadual, repudió también en un comunicado la venta de las centrales hidroeléctricas – responsables por un 50 por ciento del parque generador de energía eléctrica en ese estado – y dijo que esta acción golpea con fuerza los intereses estratégicos del país.
En todo el planeta, apuntó, el agua y su uso potencial son tratados de forma estratégica, buscando preservar los intereses nacionales; pero, paradójicamente, Brasil entrega su patrimonio público, altamente valorizado, a empresas estatales de China, Francia e Italia.
Según se conoció, la subasta de las de cuatro centrales hidroeléctricas que estaban en manos de la estatal Cemig posibilitaron al deficitario gobierno federal recaudar tres mil 800 millones de dólares.
El grupo chino Spic Pacif Energy PTY se adjudicó la hidroeléctrica San Simón, mientras el consorcio Engie Brasil Minas Geração venció la puja por las usinas Jaguara y la de Miranda. Enel Brasil S.A., en tanto, operará la hidroeléctrica de Volta Grande, en todos los casos con contratos con un plazo de vigencia de 30 años.
También la víspera la Agencia Nacional de Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles (ANP) realizó la decimocuarta ronda de licitación de bloques exploratorios de petróleo en la cual se adjudicaron 37 de los 287 espacios ofertados y un área total de 25.011 kilómetros cuadrados.
Con una recaudación total de mil 200 millones de dólares, la mayor de la historia según dijo la Agencia Brasil, la subasta entregó áreas localizadas en en 16 sectores de ocho cuencas sedimentares: Parnaíba, Potiguar, Santos, Recôncavo, Paraná, Espírito Santo, Sergipe-Alagoas y Campos.
Brasilia, 28 septiembre 2017
Crónica Digital /PL