Vie Mar 11 , 2022
“Nada en lo que me queda de vida será más importante que haber sido militante del MIR” Fueron despedidos los restos de PATRICIO CALFUQUIR quien fuera el segundo jefe del destacamento guerrillero Toqui Lautaro, aquel heroico esfuerzo que un grupo de militantes del MIR instalaron en las montañas del sur de Chile para seguir luchando contra la dictadura cívico-militar. En su mochila andaba trayendo el nombre de Pedro, así está escrito en la historia del MIR y la de Chile Patricio con posterioridad al golpe militar fue detenido junto a su familia, junto a su padre detenido y torturado, es hoy un detenido desaparecido. Han pasado bastantes años de aquellos gestos altaneros, consecuentes donde la militancia se instalaba como la muralla para que sea escrita por hombres y mujeres libres y generosos. Años habían pasado en Chile desde aquel fatuo golpe militar donde un grupo de uniformados traidores y civiles cómplices, no sólo rompieron la institucionalidad, sino que agredieron los sueños de aquellos que por tantos años lucharon para que ganara un líder socialista de lentes gruesos. La guerrilla de Neltume, los guerrilleros miristas que llegaron para instalarse y aportar a la lucha contra la dictadura son héroes fundamentales. Muchos de ellos luego de haber pasado tiempos en las prisiones y cárceles, toman la alternativa de pasar por el lado de la pausa, de negarse al olvido y continuar sabiendo que en aquello se puede ir la vida. Neltume, zona en el sur de frío y nieve, de elevados árboles con un silencio nocturno que posibilitaba intercambiar todas las palabras que era necesario salieran para asustar al olvido, para que transiten libres por las calles de los pueblos allá en el sur. Todos allá en la montaña de Neltume tenían sus propios sueños. Habían dejado hijos y compañeras, canciones y piedritas de colores. Largos paseos por parques interminables tomando helados con todos los sabores del mundo. Todos recordaban a sus compañeros, los que los arrebató la dictadura sin dejar su rastro. O esos que los mataron sin posibilidad de defensa. En su historia por Neltume, Patricio Calfuquir se perdió junto a un grupo de otros guerrilleros miristas en las montañas y volvieron a cruzar la cordillera rumbo a Argentina. Patricio insistió en ese imperativo histórico de cumplir con la tarea asignada, ese era su compromiso con el pueblo, con los sencillos, con el hambre que azota con hambre las poblaciones. En esos tiempos no existía la tecnología que abusa de los dedos pulgares como hoy. Los viejos de nuestro pueblo originario no sabían leer, pero mirando las estrellas sembraban trigo, papas, y abrazaban a los árboles mientras le decían al oído que los protegerían del ruido de las máquinas. Le agradecían la sombra generosa y los piñones que como lágrimas encantadas se ponían a bailar en el fuego de la noche mientras las historias así como se iban contando se quedaban mirando el fuego con sus chispas. De esos guardianes de los tiempos ya pasados, Calfuquir fue construyendo su propio […]