Dmitri Peskov, portavoz del presidente Vladimir Putin, aseguró hoy que Crimea no volverá a ser parte de Ucrania porque ahora es una entidad de la Federación de Rusia.
Peskov recordó en declaraciones a la emisora rusa RSN que la reunificación de Rusia y la península del mar Negro fue aprobada el 16 de marzo por una aplastante mayoría de los votantes crimeos en un referéndum al cual concurrió el 83 por ciento de los electores.
Declarado ganador de las elecciones presidenciales del domingo último en Ucrania con cerca del 55 por ciento de las boletas, el oligarca Pioter Poroshenko reiteró que no reconoce la decisión del 96,77 por ciento de los electores de Crimea y la ciudad de Sebastópol.
Poroshenko reiteró la víspera que rechaza el retorno de la península a Rusia y anunció la creación del Ministerio de Crimea para tramitar su recuperación.
Sede de la Flota rusa del Mar Negro, la península fue parte de Rusia entre 1783 y 1954, cuando por una decisión del Partido Comunista de la Unión Soviética bajo la dirección de Nikita Krushov fue entregada a la entonces República Socialista Soviética de Ucrania.
Una ley aprobada en abril por la mayoría parlamentaria autoproclamada tras el golpe de Estado del 22 de febrero en Kiev declara a crimea «territorio bajo ocupación temporal» y la menciona como parte inalienable de Ucrania.
Peskov indicó que de momento desconoce si el jefe del Kremlin felicitará a Poroshenko con motivo de su victoria electoral.
El líder ruso declaró el viernes último en San Petersburgo que respetará la decisión en los comicios de la mayoría de los ucranianos y prometió trabajar con las autoridades elegidas.
Poroshenko, por su parte, sostuvo que la reunión con los dirigentes de Rusia ocurrirá en la primera quincena de junio y tendrá implicaciones importantes, según la agencia de noticias Ukrinform.
Es nuestro vecino más grande, tenemos que detener la guerra, asegurar la paz en el este de Ucrania, y hacerlo sin la representación de Rusia es imposible, dijo el denominado Rey del Chocolate por sus activos de más de mil 300 millones de euros, invertidos sobre todo en el sector de las confituras.
La cancillería rusa, en tanto, exigió a Kiev el cese de la represión contra la población del sureste federalista ucraniano.
Igualmente, demandó de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa que recopile evidencias sobre los crímenes cometidos por el Ejército y los escuadrones neonazis que le apoyan en poblados de la región de Donetsk.
Mencionó el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso entre esos actos criminales el reciente asesinato del periodista italiano Andrea Rocchelli y su traductor Andrei Mirónov.
Sobre este hecho el Gobierno italiano también exige de Kiev una investigación.
Moscú, 27 de mayo 2014
Crónica Digital / PL
