El ministro de Defensa, Jaime Ravinet, declaró al diario El Mercurio desde el puerto holandés Del Harven que hoy será firmado el contrato con las autoridades de ese país, y que las naves arribarán a Chile en los próximos dos años.
Ravinet viajó a esa localidad europea para recibir las fragatas «Blanco» y «Latorre», de las cuatro compradas para la Armada chilena, como parte del ambicioso programa de renovación y modernización del armamento de las Fuerzas Armadas en los próximos años.
Los 18 aviones usados, que forman parte los 213 que Holanda mandó a reconstruir a comienzos de los años 80, se suman a los 10 cazas F-16 nuevos que compró Chile a Estados Unidos el pasado año por más de mil millones de dólares.
Según fuentes militares citadas por el diario, la Fuerza Aérea optó por comprar esos aviones por sus bajos precios y la posibilidad de poder actualizar sus sistemas y acercarlos a las capacidades que tienen los nuevos adquiridos a Estados Unidos, que comienzan a llegar en 2006.
Esta será la primera fase de un largo proceso que debe culminar hacia el 2015 con el reemplazo de la actual flota por un número equivalente de F-16.
La Fuerza Aérea posee actualmente tres grupos de combate principales, uno con interceptores F-5, otro con cazabombarderos Mirages «Pantera» y un último con Mirages «Elkan», que suman un total de 50 aviones.
El programa permite que estos aviones operen otras cinco mil horas (20 años) al tiempo que les incorpora nuevos computadores, electrónica y les mejora el radar a fin de que puedan utilizar bombas y misiles de última generación
La transacción podrá ser pagada hasta el 2010 con los excedentes de la Ley Reservada del Cobre, que en los dos últimos años alcanzan cifras records por los altos precios y la gran demanda del metal rojo en el mercado internacional.
Esta normativa transfiere automáticamente a las Fuerzas Armadas chilenas el 10 por ciento del total de las exportaciones del mineral para ser utilizado en la compra de armamento, cifra adicional al presupuesto normal que el Estado le asigna para gastos militares.
Chile, envuelto en conflictos históricos con sus vecinos, es el principal comprador de Armas en América Latina y que mayor presupuesto destina de su Producto Interno Bruto (PIB) por habitantes a la actividad militar.
Fuentes de La Moneda aseguran que el gobierno del presidente Ricardo Lagos había previsto postergar el anuncio para después del 15 de enero cuando ya fuera elegido el nuevo mandatario para evitar que el tema fuese utilizado por los candidatos en disputa.
Pero la adquisición ya era esperada luego de conocerse a fines de noviembre pasado que Lockheed Martin Aircraft (LMA), fabricante los aviones, se había adjudicado un contrato por 7,5 millones de dólares para la modernización de los 18 aparatos.
Las naves comenzarán a llegar a Chile entre mediados del 2006 y principios del 2007. El plazo concuerda con los términos del contrato adjudicado a LMA, que estipula que los trabajos deben ser completados en noviembre del próximo año.
El consorcio estadounidense debe proveer equipamiento electrónico y asistencia técnica, para la refacción y modernización de dichos cazabombarderos en Holanda antes de su traspaso al país sudamericano.
Los 18 aviones adquiridos ahora forman parte de un lote de 28 negociados ya con el país europeo y que por consideraciones fiscales (para no disminuir el balance del superávit), se decidió postergar los 10 restantes para comprarlos con cargo al año fiscal 2007.
Santiago de Chile, 16 de diciembre 2005
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