El viernes pasado, el Secretario General del Partido Socialista, Camilo Escalona afirmó que «Bachelet se autopropuso y se autoimpuso 10 días, que terminan el domingo. Como hay días festivos de por medio, podríamos decir que este plazo culmina el día lunes».
En tanto, la presidenta electa enfrenta fuertes presiones de los partidos que integran la coalición gobernante (socialistas, democristianos, pepedistas y radicales socialdemócratas) que pujan por cargos claves en el próximo gabinete.
Bachelet ha sido hermética en cuanto a señales, pero en todo caso indicó que tendrá en cuenta en lo posible la correlación de fuerzas políticas internas y una paridad entre hombres y mujeres. «Escogeré a los mejores y las mejores», subrayó enfática.
Nombres que podrían ser ministros
Uno de las principales preocupaciones giran en torno al candidato que propondrá la cúpula del partido a Bachelet para ocupar el Ministerio del Interior, una cartera que funciona como una virtual vicepresidencia del gobierno.
El favorito, Andrés Zaldivar, si bien no integra formalmente ninguna de las tendencias internas y sería por tanto aceptable para los disidentes, no tiene todo el apoyo de su hermano, quien prefiere al senador saliente, Rafael Moreno, un hombre de toda su confianza.
En el resto de los partidos, mientras tanto, también se aprecia incertidumbre y preocupación por el hermetismo que ha caracterizado la gestión de la futura gobernante, a pesar de que ésta ha asegurado que respetará en lo posible la correlación de fuerzas internas.
Los socialistas, partido al que pertenece Bachelet, han intensificado en los últimos días su campaña en favor de Luis Maira, actual embajador en Argentina, como el próximo canciller, toda vez que ven como cierto el riesgo de no obtener ningún ministerio político.
Otro de los principales candidatos para ocupar la jefatura del equipo económico es Mario Marcel, actual director de Presupuesto en el Ministerio de Finanzas, un socialista con ideas muy próximas a Eyzaguirre.
Marcel es considerado un liberal riguroso, muy estricto y pragmático. Según su propia definición, es un fuerte partidario del mercado, pero con una predilección especial por las políticas públicas, una línea que marcó la administración que está por salir.
En todo caso, su designación no sería una sorpresa si se tiene en cuenta que Bachelet insistió a través de su campaña que daría continuidad a la política económica del presidente Lagos, de la cual Marcel fue también un artífice.
La Concertación, coalición que gobierna Chile desde 1990, está integrada, además de la DC -que representa el sector más conservador- por los partidos Socialista, por la Democracia y Radical Social Demócrata, que integran el llamado progresismo.
Todos aspiran a ocupar alguno de los llamados ministerios de La Moneda, donde pueden ejercer mayor influencia en la política del gobierno y vínculos más directos con la población.
Santiago de Chile, 30 de enero 2006
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