El vicecanciller Pavel Rondón exigió una explicación «acerca de los señalamientos infundados, presentados públicamente sin indicios, evidencias o pruebas por el Secretario de Comunicación ecuatoriano, Enrique Proaño».
El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela demanda que cese el uso irrespetuoso del nombre de nuestro Presidente, de nuestro país y de nuestro pueblo en cuestiones domésticas que incumben sólo a los ecuatorianos, subrayó Rondón
El vicecanciller venezolano precisó que ya parece recurrente que en países donde se presenten conflictos sociales, como el que ocurre en Ecuador, la tendencia es atribuirle responsabilidad al Presidente Chávez.
Al respecto calificó de inaceptable que se pretenda presentar la excusa de la «infiltración de Chávez» para explicar la inconformidad ciudadana y las crisis sociales en algunos países, a cuyas autoridades corresponde dar las respuestas.
Rondón recordó que Venezuela es absolutamente consecuente con sus postulados constitucionales y con la observancia del respeto a la legislación internacional, muy particularmente los principios de soberanía y no injerencia en asuntos internos.
Precisó que su país no sólo invoca, sino también practica decidida y firmemente esos principios y calificó de «inamistosos» los señalamientos del funcionario ecuatoriano.
Apuntó que Chávez actúa en correspondencia con la tesis de la multipolaridad y del modelo de integración que impulsa en el nuevo orden de las relaciones con América Latina y el Caribe.
En ese contexto, agregó, se concretaron con gobiernos de países hermanos modalidades de intercambio y asistencia humanitaria, basados en los principios de complementariedad económica, la cooperación, la solidaridad y el respeto mutuo.
El vicecanciller venezolano indicó que esos acuerdos se realizaron sin cálculos de simpatías que esos gobiernos puedan tener con el proceso venezolano.
Con la hermana República del Ecuador -dijo- compartimos el legado histórico del Libertador Simón Bolívar y una tradicional amistad que deviene de los nexos comerciales y, particularmente, de las comunes raíces socio-culturales de nuestros pueblos».
Caracaras, 23 de marzo 2006
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