Los encausamientos anulados se refieren a una declaración incompleta de bienes de 1989, y falsificación de certificados de la Subsecretaría de Guerra, con lo cual la causa se redujo a sólo dos delitos: evasión tributaria y falsificación de pasaportes.
En el dictamen de revocación se pronunciaron los magistrados Haroldo Brito, Mauricio Silva y Rosa María Maggi, miembros todos de la Quinta sala del tribunal capitalino.
Los magistrados argumentan en su resolución que no se configuran los primeros dos ilícitos, aunque admiten que el declarante faltó al juramento al omitir revelar la totalidad de sus bienes y no prestar la declaración ante la autoridad o sus agentes.
En cuanto a la falsificación de un documento de la Subsecretaría de Guerra del Ministerio de Defensa, señala que carecían de firma y sello atribuible a algún funcionario, por lo que no son aptos para comprometer intereses públicos y privados.
Sobre la prescripción que solicitó la defensa de Pinochet, en torno al delito tributario, los jueces indican que no es el momento para pronunciarse.
En la primera reacción, el abogado Pablo Rodríguez, jefe del equipo de la defensa, se mostró muy satisfecho con la resolución y destacó el hecho de que de los seis delitos que le fueron imputados inicialmente al ex gobernante en esta causa sólo quedan dos en firme.
«Hoy día van quedando solamente dos delitos y yo tengo el convencimiento más absoluto que los procesamientos que son de carácter provisional pueden perfectamente ser dejados sin efecto en el futuro», vaticinó el profesional.
Insistió en que Pinochet no defraudó al Fisco, ni tuvo intención de hacerlo, «sino que simplemente ocultó bienes que le pertenecen legítimamente para evitar ser perseguido por razones de carácter político».
En el proceso de investigación en esta causa, que se inició en julio de 2004 como resultado de un informe del Senado norteamericano, se comprobó que Pinochet acumuló una fortuna de más de 27 millones de dólares de dudoso origen en cuentas secretas y propiedades en el exterior.
Los antecedentes acumulados hacen presumir que la mayor parte de esos fondos provienen del tráfico de armas y el cobro de jugosas comisiones en compras millonarias de pertrechos militares adquiridas por Chile en la década del 90 cuando aún era jefe del Ejército.
Santiago de Chile, 8 de abril 2006
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