Con grandes lienzos que rezaban: «Con Gladys, mil veces venceremos», «Gladys siempre en nuestra memoria», «Compañera Gladys, presente, ahora y siempre», la marcha comenzó su recorrido de casi cinco kilómetros hasta la plaza La Paz, a un costado del camposanto capitalino.
En el trayecto la caminata recibió el apoyo de los trabajadores del principal centro de acopio de alimentos frescos de Santiago, La Vega Central, para luego recibir el saludo de la brigada muralista Ramona Parra, con un mural que superaba los 10 metros de largo.
A la entrada del Cementerio otros manifestantes esperaban o se incorporaban desde distintos puntos de la ciudad en un número que fuentes policiales estimaron en varios miles. «Estamos muy satisfechos con esta manifestación tan masiva», afirmó Lautaro Carmona.
En declaraciones a Crónica Digital y a la Agencia de Noticias Prensa Latina, el secretario general del PC, informó que la velada tiene «una trascendencia política muy grande» en momentos en que se libra en Chile una batalla decisiva por recuperar la democracia plena.
«Este primer aniversario de la muerte de Gladys se transformó en una convocatoria para que el pueblo chileno expresara este sentimiento de unidad como factor de transformación en favor de las legítimas demandas por una sociedad más justa», subrayó.
La ceremonia, amenizada por el popular conjunto Illapu, contó con la presencia del embajador de Venezuela, Víctor Delgado, y representantes de las misiones diplomáticas de Cuba, Bolivia, Uruguay, China y Vietnam, así como delegaciones de otros partidos comunista y de izquierda de la región.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, envió a través de su embajada un mensaje de solidaridad a los comunistas chilenos por la fecha y un saludo a todo el pueblo de Chile en víspera de su primera visita al país para participar en los actos por el cambio de gobierno.
”Hace una hora el presidente Chávez se comunicó conmigo desde el programa Aló Presidente, y envió a los chilenos y en especial a los dirigentes y militantes comunistas su apoyo solidario al cumplirse un año de la muerte de Gladys Marín, señaló a Crónica Digital.
Con la prematura partida de Dladys, América Latina pierde a una de sus líderes y pensadoras más importantes. Ella supo unir como pocos la teoría y la practica”, subrayó Delgado.
Ricardo Alarcón, presidente del Parlamento cubano, envió también un mensaje a la dirección del PC, a los familiares de Gladys Marín y a los chilenos en general, que fue leído por el consejero Político de la embajada cubana en Santiago, Fernando García.
«Comunista ejemplar supo erguirse más allá de banderas y consignas hasta convertirse en ejemplo de todos los que creen y luchan por un mundo mejor», afirmó Alarcón, tras subrayar que ella «es ahora un símbolo y arquetipo universal, fuente de inspiración de un combate sin fronteras».
Guillermo Teillier, presidente de la agrupación, recordó en su resumen, la manifestación de duelo popular que constituyó el sepelio, durante la cual más de un millón de chilenos «dio su último saludo y su inmenso reconocimiento a la mujer que se ganó el corazón del pueblo».
Señaló que Gladys marcó «un rumbo claro y firme en la construcción de una unidad de alternativa al sistema neoliberal de tan enormes desigualdades, de tanta exclusión y de falta de democracia y participación popular que persisten hasta hoy en Chile».
«Estamos seguros que en un tiempo no lejano, el pueblo, como lo fue con Salvador Allende, en condiciones diferentes a las de entonces, será gobierno en Chile», enfatizó Teillier, sucesor de la emblemática dirigente al frente del PC.
Aseveró que ese si sería un gobierno democrático, capaz de realizar transformaciones profundas, anti neoliberales, de justicia social y de plenos derechos humanos.
Gladys Marín murió el 6 de marzo del 2005, tras luchar por más de un año contra un agresivo cáncer cerebral. Su sepelio, realizado dos días después, fue una de las más grandes manifestaciones de duelo popular que se recuerdan en el país.
Santiago de Chile, 6 de marzo 2006
Crónica Digital , 0, 115, 3
