Según Claude ellos «han utilizado medidas dilatorias y no han hecho ninguna oferta que permita resolver razonable y civilizadamente la crisis».
Además el economista informó que ante este escenario y ante la pérdida del principal cliente ha decidido poner término de giro a la sociedad Servicios Profesionales Medioambientales Marinos Ltda., pagando los sueldos, imposiciones e indemnizaciones correspondientes a los trabajadores que siguieron con él y que no aceptaron las presiones indebidas que los ejecutivos de Oceana Inc. realizaron y que motivó la partida de nueve profesionales de la sociedad. Cabe aclarar que ellos fueron contratados por una sociedad Oceana South America & Antarctica Ltda., la que presenta vicios de nulidad, situación que fue reconocida por el estudio de abogados contratados por Jim Simon. El profesional explicó también que la sociedad antes de poner término a sus actividades ha cumplido con todos los compromisos que la operación de la misma significaba.
La decisión incluye además el cierre de las oficinas de calle Bustamante 24, donde operó por cuatro años la sociedad, y agregó Claude que se estudia la posibilidad de una donación a una organización de beneficencia de los únicos bienes de que esta sociedad dispone computadores, muebles y otros equipos- , decisión que se tomará una vez que la justicia, la que investiga una querella por allanamiento de morada y delito informático, defina la disponibilidad de los mismos.
Para efectos de transparencia y total claridad sobre la administración de lo que fue la oficina que representaba a Oceana Inc., Claude dará cuenta el próximo lunes ante una notaría de Santiago de la administración financiera de esta sociedad, así como de sus bienes personales. Esto responde, dijo Claude, a la casi absoluta certeza de la interposición de una querella por parte de Oceana Inc..
Finalmente Claude expresa su disconformidad en como se han manejado las cosas, entendiendo que todo está desagradable situación se pudo haber evitado, y manifiesta su disponibilidad para sentarse a conversar una salida civilizada y que repare los daños producidos a su imagen y a la de sus trabajadores.
Santiago de Chile, 4 de diciembre 2006
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