Ese tipo de tumor es el más frecuente en España, donde se diagnostican unos 18 mil casos al año. También es de los que tienen peor pronóstico, con unas 17 mil defunciones anuales y una tasa de supervivencia del 15 por ciento en cinco años.
El medicamento, llamado erlotinib, ha demostrado una mayor eficacia que la quimioterapia tradicional, señala una versión del diario El País.
Dos son los grupos de población que más se benefician de ese tratamiento: las mujeres (10 por ciento de los casos), en las que la supervivencia llega al 30 por ciento, y los no fumadores, en los que el porcentaje es del 40.
El fármaco actúa peor en fumadores y ex fumadores. En total, tres mil españoles podrían beneficiarse de ese producto, agrega el diario. El medicamento actúa inhibiendo los receptores de los factores de crecimiento.
De esa manera se evita que las células cancerígenas envíen señales a las vecinas para que inicien los mecanismos de reproducción.
Es un sistema parecido al que emplea otro fármaco, el Gleevec, que se utiliza para otro tipo de tumores, como algunos linfomas.
Pero para que el fármaco actúe, los pacientes deben tener un tipo de mutación en los genes que regulan estos factores de crecimiento, señala el diario. El tabaco produce otro tipo de mutaciones que hacen que el medicamento no funcione.
La causa genética del proceso se descubrió después de que comenzaran las pruebas de la molécula, hace más de ocho años. Debido a dicha causa, los médicos creen que el erlotinib tiene que recetarse después de hacer un estudio genético de los pacientes.
Por sus resultados, debe ofrecerse obligatoriamente a todos los no fumadores con cáncer de pulmón y a las mujeres. Al resto de los pacientes se les puede informar, aunque queda a criterio del médico para no negar esta posibilidad a nadie, opinó Rosell.
El tratamiento cuesta dos mil 45 euros al mes y se vende en farmacias. Pero el paciente sólo tiene que pagar menos de tres euros ya que se considera un tratamiento para enfermos crónicos, indicó una portavoz de la compañía, aclara El País.
Los científicos investigan su empleo en cánceres de cabeza, cuello, páncreas y colon. El fármaco se comercializa con el nombre de Tarceva por el laboratorio Roche. Tiene la ventaja de que se toma en forma de una pastilla diaria y no necesita hospitalización.
Por primera vez vemos remisión completa del cáncer, con desaparición -medida radiológicamente- de todas las lesiones y la metástasis.
Es el hallazgo más importante que se ha conocido en este campo, insistió Rosell, quien es además director científico del Instituto Catalán de Oncología.
Madrid, 22 abril 2006
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