Los resultados de la investigación entran en contradicción con la teoría, cimentanda en largos años, de que el olfato es deficiente en los humanos, sobre todo al compararlo con el de ratones y perros.
De acuerdo con los especialistas, esa supuesta desventaja olfativa del hombre radica en que no usa las propiedades de ese sentido con la misma frecuencia que los animales.
Tampoco la ciencia ha investigado suficientemente la capacidad de los humanos para percibir olores. El hombre cuenta con muchos más genes relacionados con ello, opina el doctor Joaquín Mullol, especialista español.
La revista Nature Neuroscience divulgó que un grupo de 32 voluntarios siguió el rastro por el suelo de ciertos aromas, sin usar el oído ni la vista, a la manera que lo hacen los perros, como parte del ensayo.
El área de rastreo fue un parque de superficie herbosa, en el que regaron sustancias aromáticas como la esencia de chocolate. y el 65 por ciento de los participantes logró detectar la huella de esos olores.
Lo que se inició de manera lenta y gradual -y tal vez con mayor torpeza que los animales-, fue ganando en rapidez en la medida en que avanzaba el experimento, lo que evidenció que la falta de práctica tiene un papel en los resultados.
Los científicos opinan que el olfato humano es un sistema sensorial muy complejo que no debía permanecer en ese segundo plano y están convencidos que con entrenamiento podría tener funciones más amplias.
Consideran que el olfato podría ampliar las posibilidades de orientación de los seres humanos, algo que se evidenció en este primer estudio.
Posiblmente, el hecho de que el sentido del olfato no fuera determinante para la sobrevivencia del Homo sapiens, hizo que se minimizara el uso de este, al comparlo con otros sentidos.
Los científicos creen que la posición erecta del hombre influyó para que desarrollara más la vista y el oído.
Washington, 20 diciembre 2006
Prensa Latina , 0, 64, 10
