Se trata de un tema donde debemos evitar caer en cálculos mezquinos, debemos todos remar hacia el mismo lado, subrayó la mandataria tras rechazar lo que llamó las «estridencia y las pataletas» de los sectores ultras.
Luego insistió en que «el tema energético es un asunto estratégico fundamental para el desarrollo futuro del país y que por lo tanto no caben ni las improvisaciones ni las buenas intenciones, y no se puede fallar».
Esa declaración de la gobernante surge mientras La Moneda aún analiza la resolución argentina que fija un mayor valor al impuesto a la exportación de combustible que redundará en un incremento en el precio que se paga desde Chile por el recurso.
La derecha ha insistido en cuestionar la política exterior chilena, ante todo al observar que el nuevo precio del gas que Argentina exporta, anticipado el viernes por el ministro de Planificación Julio De Vido, no coincide con los cálculos originales.
Bachelet se refirió al tema en la inauguración del seminario internacional Agro-Energía y Biocombustible que se realiza en la sede de FAO en Santiago. «Sólo el trabajo serio, la planificación y mantener un adecuado clima de inversión garantizan el éxito», apuntó.
Al reiterar la necesidad de asumir energías alternativas, indicó que «nuestro deber es lograr aprovechar de manera sustentable los recursos de que dispone el país y que son parte de nuestra riqueza para asegurar un adecuado suministro energético».
«Alrededor de un 72 por ciento de la matriz energética es importada, razón por la cual se ve directamente afectado por la volatilidad, precios y la escasez prevalecientes en los mercados de origen de las importaciones de combustible», indicó.
Indicó que por ello su gobierno se concentrará en una política energética «para asegurar el abastecimiento, fomentar la eficiencia en los mercados y salvaguardar la sustentabilidad del desarrollo».
En tanto, el ministro Secretario General de Gobierno, Ricardo Lagos Weber, aseguró que el titular de Planificación argentino se quedó «corto» en cuanto a su estimación del nuevo precio del gas que se venderá a Chile.
De Vilo había señalado que los costos no superarían los cuatro dólares por millón de Unidades Térmicas Británicas (BTU), pero luego resultó que oscilará entre 4,5 y 4,8, cifra sin embargo inferior a los 5,0 que paga Argentina a Bolivia por el gas que importa.
Al resaltar este detalle, el vocero del gobierno dijo que si bien el alza de precios no superará los 5,0 dólares con lo cual los argentinos cumplieron sus compromisos, no es menos cierto que ellos hablaron inicialmente de 4,0, lo que generó sorpresa en la cancillería.
Por esta razón, aseguró que ante el estudio de la resolución argentina que determina el nuevo precio del combustible, la cifra entregada preliminarmente por el secretario trasandino «no cuadra» y eso es que se ha generado inquietud.
Santiago de Chile, 28 de julio 2006
Crónica Digtal/PL , 0, 104, 12