Desde tempranas horas y en distintos paraderos de buses de Santiago, los comités de usuarios recogieron las demandas de los santiaguinos con el objetivo de hacer el reclamo más grande del mundo y entregarlo a la presidenta Michelle Bachelet.
Así lo indicó Sergio Sepúlveda a Crónica Digital, bajo la consigna «mil razones para un transporte público», pretendemos hacer el «reclamo más grande del mundo».
Sepúlveda, sostuvo que son cientos los reclamos que se han plasmado en las papeletas y que esperan que el 1 de marzo próximo entreguen las miles de molestias y propuestas de los ciudadanos de la capital.
Organizarse para realizar los cambios
El líder de los usuarios, dijo que las actividades de hoy tuvieron un importante apoyo de la gente, la gente pudo hacer sus descargos, pero les decíamos que debían organizarse y luchar como lo hicieron nuevamente los vecinos de Maipú.
Sepúlveda, dijo que las acciones de protestas de los vecinos cuentan con nuestro apoyo y solidaridad, nadie, sostuvo, tiene el derecho a pisotear los derechos de los ciudadanos, aunque digan que es por el bien común.
Al ser consultado como se ve la organización en las distintas poblaciones de la capital, el dirigente señaló que ya se han creado comités en varias villas, poblaciones y comunas de Santiago. Lo importante, es lograr que las autoridades apliquen los acuerdos tomados con nosotros a comienzo de semana.
La Coordinadora de Comités de usuarios del Transantiago se reunión con las autoridades de gobierno con el objetivo de que junto a los municipios de la Región, juntas de vecinos y comités de usuarios puedan definir cuales son recorridos que deben pasar por el interior de las poblaciones de la Santiago.
Hora el gobierno está revisando los recorridos y espera la participación de los ciudadanos, situación que apoyamos y alentamos en las poblaciones, finalizó.
El problema de fondo según los entendidos
El nuevo diseño urbanístico de Santiago se ha tornado cada día más hostil para la población y en especial para los grupos más modestos. Gran parte de éstos viven en la periferia de la capital y, para ir a sus trabajos o lugares de estudio, deben pasar varias horas arriba de un bus.
Una de las promesas del Transantiago era la disminución de los tiempos de traslado en la capital gracias al sistema de transbordos, la que hasta ahora se ha visto incumplida pues, incluso, se ha duplicado la duración de algunos viajes.
Entre las criticas que plantean distintos sectores políticos y sociales al plan Transantiago figura que este ha incurrido en errores a la hora de diseñar el sistema de zonas y servicios locales (alimentadores), puesto que en muchos casos no se ha seguido una lógica de acomodar los recorridos a las dinámicas de socialización y a las necesidades propias de las comunidades, generando descontento y confusión entre los pasajeros.
Las protestas de los vecinos en estas comunas y que podrían acrecentarse a partir de marzo, cuando ingresen los escolares y universitarios a clases- tienen un claro objetivo: rediseñar lo antes posible los servicios locales que sean necesarios, emulando quizá parte de los recorridos que hacían en cada zona las antiguas micros amarillas.
Para ello, la autoridad debe realizar -en conjunto con los municipios y las juntas de vecinos- estudios para avanzar hacia un servicio de transporte local más cómodo para la población.
Santiago de Chile, 22 de Febrero 2007
Crónica Digital , 0, 59, 20