El magistrado absolvió el pasado jueves al general (r) Sergio Arellano, principal implicado en el caso Caravana de la Muerte, un sangriento operativo que recorrió de norte a sur el país en octubre de 1973 ejecutando a más de medio centenar de prisiones políticos.
En el mismo fallo aplicó la controvertida Ley de Amnistía -aprobada por el ex dictador Augusto Pinochet en 1978 para proteger a los militares que protagonizaron graves violaciones a los derechos humanos- a tres ex represores vinculados en este emblemático caso.
Hertz, una de las querellantes del proceso, aseguró que Chile se coloca al borde la ilegalidad como resultado de este fallo «que desconoce los tratados internacionales sobre derechos humanos de los cuales el país es signatario».
«Hay extensos fallos, incluida la Corte Suprema, en los cuales se recogen todas las obligaciones internacionales que Chile ha contraído y que tienen preeminencia absoluta frente a una autoamnistía espuria y absolutamente ilegal», subrayó la abogada.
Hertz no descartó recurrir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos si el fallo no es revertido en las próximas semanas por la Corte de Apelaciones de Santiago.
Caravana de la Muerte, cuya investigación fue iniciada por el juez Juan Guzmán -hoy jubilado-, fue el primer caso donde el ex dictador Augusto Pinochet fue procesado y detenido en Chile, luego de su regreso de Londres en 2000.
Santiago de Chile, 16 de abril 2006
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