En una presentación ante la Comisión Especial Mixta de Presupuesto, el jefe del equipo económico de la presidenta Michelle Bachelet afirmó que el crecimiento y la protección social no son contradictorios, sino complementarios.
Sus declaraciones buscan replicar múltiples pronunciamientos de expertos y líderes políticos de todos los colores, que enfatizan la necesidad de ocupar parte de la bonanza del cobre en fortalecer el crecimiento de la economía y mejorar el empleo y los salarios.
Velasco, un economista sin militancia política y educado en la universidad norteamericana de Harvard, defendió también a ultranza la política de superávit estructural que viene aplicando el gobierno chileno por recomendaciones de organismos financieros internacionales.
«El planteamiento hecho al país en el programa de gobierno y ratificado después por la presidenta de la Republica, es que esta meta (el superávit estructural del uno por ciento) se mantendrá mientras permanezcan las condiciones objetivas que le dieron origen», sostuvo.
Para un amplio abanico de expertos y sectores políticos de variados signos el Presupuesto Fiscal 2007 presentado por el Ejecutivo es «mezquino» dada la tremenda bonanza por la cual atraviesa el país gracias al alto precio del cobre y la buena coyuntura internacional.
Estos sectores destacan que a fin de año Chile contará con más de 20 mil millones de dólares por los excedentes del mineral rojo, lo cual constituye una oportunidad histórica para dar un salto cualitativo hacia el desarrollo.
«La regla de superávit estructural de uno por ciento, más la idea de no aumentar en menos de 10 el presupuesto de 2007 no tiene ninguna base técnica sólida, sólo responde a las recomendaciones ideologizadas de organismos financieros internacionales», afirmó Cristián Gutiérrez.
Para el economista, la afirmación del gobierno que de cada tres pesos dos se gastarán en proyectos sociales es una frase que se viene repitiendo en los últimos gobiernos de la Concertación, como parte del rol subsidiario y asistencialista del Estado.
Esta es una teoría ajena a cualquier plan nacional de desarrollo, que trata de solucionar los problemas que deja el libre mercado en material social, apuntó el experto en declaraciones a Prensa Latina.
Explicó que el carácter asistencialista del presupuesto 2007 se refleja en que el ministerio que más plata recibe es el del Trabajo, con más de siete mil millones de dólares, producto del financiamiento de las pensiones mínimas y asistenciales.
En su exposición ante la comisión mixta legislativa, el titular de Hacienda explicó también en detalle el funcionamiento de la Ley de Rentabilidad Fiscal recientemente promulgada por Bachelet, cuyo trámite comenzó desde el gobierno del ex presidente Ricardo Lagos.
Esta norma destina automáticamente un porcentaje de los ahorros nacionales a cubrir el déficit del Banco Central y el futuro pago de pensiones.
El ministro defendió ambas instancias y enumeró uno a uno los beneficios que éste representa para el país, en especial contar con recursos para mantener los beneficios sociales, aunque las circunstancias externas sean adversas.
Dijo que además mejora las condiciones de endeudamiento en el exterior y el apoyo a la competitividad a través de un mayor nivel de tipo de cambio y otras.
En este marco informó que su cartera proyectó una tasa de crecimiento del cinco por ciento para este año y de un 5,7 para el 2007, en coherencia con las previsiones del Banco Central.
En cuanto al crecimiento del gasto público, señaló que este año alcanzaría 6,2 por ciento, con lo que el superávit fiscal sería de 7,6 del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que el próximo año será 8,9, con un superávit potencial de 4,4.
Santiago de Chile, 4 de octubre 2006
Crónica Digital/PL , 0, 56, 12