El presidente del Colegio de Profesores, Jorge Pavez, en conjunto con los máximos representantes de la FECH, Giorgio Boccardo; de la Asociación Nacional de Padres y Apoderados (ANDEPA), Eduardo Catalán; y de la Confederación Nacional de Asociaciones de Funcionarios de la Educación (CONFEMUCH), Carlos Rodríguez, anunciaron la realización ayer una encuesta nacional dirigida a los padres y apoderados, además de una jornada de reflexión.
De acuerdo a Jorge Pavez resulta interesante que por primera vez los padres podrán dar a conocer su opinión respecto a los cambios estructurales que demanda la educación en Chile, sobre todo porque estos afectan la calidad de la enseñanza de sus propios hijos.
Los dirigentes del mundo social aprovecharon la instancia para hacer un llamado al Gobierno, para que el 21 de mayo el discurso de la Presidenta, Michelle Bachelet, contemple una agenda educativa que propicie la modificación del actual marco legislativo.
Esperamos que este 21 de mayo no se cometan los mismos errores del año pasado, ya que el mundo social nuevamente le cobrará la palabra al Gobierno. La educación necesita modificaciones concretas, que superen los anuncios comunicacionales, sostuvo Giorgio Boccardo.
Respecto al llamado de la Asociación Chilena de Municipalidades a no responder la encuesta y a que los sostenedores impidan que se realice, los representantes del mundo social cuestionaron las razones de fondo para oponerse a esta propuesta.
Por su parte el presidente del Magisterio reiteró ésta crítica. Vasta de dictadorzuelos y alcaldes que se niegan a este tipo de iniciativas. La consulta no tiene un trasfondo político, ya que no tenemos resultados previos, sólo estamos generando espacios democráticos para que determinados actores sociales se pronuncien sobre los temas que les atañen.
Jornada de reflexión
El presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, reiteró su apoyo a la consulta nacional, además de anunciar jornadas de reflexión en universidades como la UTEM, USACH, Alberto Hurtado, entre otras. El propósito es que todas las actividades que se desarrollen estén enmarcadas en cuatro frentes.
En primer lugar el financiamiento estatal debe estar dirigido a las universidades públicas, asimismo abogamos por una ley de acreditación que mida la calidad pública y no la coherencia interna; en tercera instancia queremos que se dejen atrás los mecanismos de selección que amplían las desigualdades de origen como la PSU, y por último esperamos que se generen más espacios democráticos en las universidades, explicó Boccardo.
Santiago de Chile, 16 de mayo 2007
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