Lo más selecto y granado de la manipulación mediática del continente aguardaba expectante para hacerle un homenaje al escritor de izquierda. Se había avisado que también estaría el gringo Bill Gates y allí se discutiría en «torno a la libertad de prensa».
Marcel Granier había montado una parafernalia para presentarse como víctima inocente de Chávez y Bill Gates se cagaba de la risa pensando en las instrucciones que daría a sus lacayos. Desde La Habana, donde estaba con Fidel en su convalescencia, García Márquez avisó que sí, que estaba listo para recibir el homenaje.
El Nobel, que llegó a Cartagena el sábado, se excusó de asistir al evento de ayer domingo, porque estaba muy cansado.
«Estuvimos anoche con él y realmente está muy cansado. Pero en cualquier momento se aparecerá», dijo Jaime Abello, de la fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, que dirige el premio Nóbel.
La llegada del premio Nóbel de literatura el sábado al aeropuerto de Crespo se produjo en medio de una discresión total, evitando a periodistas y curiosos.
La reunión de medio año de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que comenzó en Cartagena el viernes, se dedicó el sábado a analizar los informes país por país sobre el estado de la libertad de expresión en la región y concluirá el lunes con una charla del fundador de Microsoft, Bill Gates
Por La Célula Digital/Aporrea
Cartagena, Colombia, 19 de marzo 2007
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